Iberdrola Distribución ha cerrado el ejercicio 2016 con una inversión de 537 millones de euros destinados a la mejora de su red de distribución y a la progresiva implantación de las redes eléctricas inteligentes en España.

La compañía, que opera en diez comunidades autónomas y distribuye energía eléctrica en 25 provincias, ha aumentado en un 8% la inversión respecto al ejercicio 2015 -en el que destinó 497 millones de euros-.

Del total invertido, 128 millones han ido destinados al proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red), la ambiciosa iniciativa de Iberdrola que complementa la obligación legal del cambio de contadores.

A la sustitución de contadores analógicos por digitales -con un potencia igual o inferior a 15 kilovatios y que en el caso de Iberdrola asciende a 10,6 millones de equipos-, la compañía ha dedicado cerca de 100 millones de euros durante 2016, superando hasta la fecha la cifra de 9,5 millones de contadores digitales, el 90% de su parque de contadores en España.

Además, Iberdrola ha destinado 124 millones de euros a la construcción y puesta en servicio de nuevas infraestructuras de distribución eléctrica, principalmente subestaciones, líneas eléctricas de muy alta, alta, media y baja tensión -tanto aéreas como subterráneas-, y centros de transformación. Asimismo, la empresa ha invertido 145 millones de euros en la renovación de instalaciones, así como otros 40 millones en la mejora de la red de comunicaciones y desarrollos informáticos.

Este importante esfuerzo que viene desarrollando la compañía en España se traduce en una inversión cercana a los 2.000 millones de euros que ha destinado a su red de distribución durante el periodo 2013-2016.

Fruto de la constante automatización de la red, el desarrollo de las redes inteligentes y la inversión en nuevas instalaciones y la renovación de las ya existentes, Iberdrola ha mejorado un 15% la calidad del suministro eléctrico que ofrece a sus clientes en España durante 2016 en relación al ejercicio anterior.

La compañía registró un índice TIEPI (Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada) de 53,2 minutos -frente a los 61,1 de 2015-, lo que ha supuesto el mejor dato de calidad de suministro registrado por la compañía a lo largo de su historia.