La economía andaluza mostró una ligera aceleración del ritmo de crecimiento durante el último trimestre del año 2004, período en el que el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad autónoma aumentó un 3,4%, una décima por encima de la subida del tercer trimestre y también superior a la de España (2,7%, según el Instituto Nacional de Estadística) y de la Zona Euro (1,6%, según Eurostat).

Con estos datos, que aparecen en el último número de Coyuntura Económica de Andalucía, publicación editada por la Consejería de Economía y Hacienda, el crecimiento del PIB de la comunidad durante el pasado año se sitúa en el 3,4%, siete décimas superior al de España (2,7%), y casi el doble que el de la Zona Euro (1,8%).

Desde el punto de vista de la oferta, el crecimiento de la economía andaluza, tanto en el cuarto trimestre como en el conjunto del año, se ha sustentado en la contribución positiva de todos los sectores productivos, lo que no ha sucedido en el conjunto de España. Destacan, no obstante, la construcción, que mantiene el fuerte ritmo de crecimiento del trimestre precedente (7% interanual), superando ampliamente la media nacional (4%) y, sobre todo, de la Eurozona (0,8%); y el sector primario, que acentúa la trayectoria de recuperación, y alcanza un incremento del 7% interanual en el cuarto trimestre, en contraste con la caída de esta actividad en España (-2,1%).

Desde el punto de vista de la demanda, los indicadores reflejan un crecimiento sostenido del consumo y la inversión, y junto a ello, una notable actividad de los intercambios comerciales con el extranjero, intensificándose el ritmo de crecimiento de las exportaciones en el último trimestre del año (23,1% interanual), mientras se modera el de las importaciones (15,1%).

El crecimiento de Andalucía respecto a sus economías de referencia se ha trasladado al tejido empresarial y al mercado laboral. En el tejido empresarial, en 2004 se contabilizan un total de 20.550 sociedades mercantiles creadas en términos netos en Andalucía, es decir, considerando las creadas menos las disueltas, un 6% más que en el año anterior, crecimiento superior en dos puntos al registrado en España (4%). Respecto al mercado laboral, el balance del año ha sido de una aceleración del proceso de creación de empleo y reducción del número de parados.