Durante 2016, 40 millones de personas sufrieron condiciones de esclavitud moderna y 152 millones de niños fueron víctimas de trabajo infantil en el mundo, según un estudio conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Fundación Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El estudio indica que las mujeres y las niñas son el grupo de población más vulnerable, con casi 29 millones de afectadas. Las mujeres representan casi la totalidad -99%- de víctimas de trabajo forzoso en la industria del comercio sexual y un 84% fueron obligadas a contraer matrimonio.

El sector que aglutina la mayor parte del trabajo infantil es el agrícola, seguido por el de servicios y, en último lugar, la industria. Además, por países, África encabeza el número de niños entre 5 y 17 años víctimas del trabajo infantil con 72,1 millones, seguida por Asia y el Pacífico, con 62 millones, y las Américas, con 10,7 millones-.

El director general de la OIT, Guy Ryder, indicó que, si no se incrementan los esfuerzos para luchar contra estos flagelos, “el mundo no podrá alcanzar los metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, que buscan instaurar medidas para erradicar el trabajo forzoso y finalizar la esclavitud moderna y la trata de personas junto a la prohibición del trabajo infantil”.