El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural del Estrecho, documento que recoge los proyectos de gestión y conservación previstos para los próximos ocho años en este espacio, integrado por 18.900 hectáreas de sierras, costas y fondos marinos en el extremo sur de la provincia de Cádiz. El Gobierno andaluz ha acordado asimismo modificar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del parque, aprobado en 2002, con el principal objetivo de reforzar la conservación de la Playa de Los Lances.

Entre otras previsiones para mejorar la gestión de la diversidad biológica, el primero de los planes recoge la elaboración de censos estacionales de cetáceos y de aves migratorias y nidificantes; la edición de un atlas florístico y otro de avifauna; la construcción del Centro del Medio Marino del Estrecho en Algeciras, y diversas iniciativas para la conservación de las grandes dunas presentes en el parque.

De igual modo se recogen proyectos de limpieza y regeneración ecológica en las zonas más degradadas de fondos marinos, playas, dunas, acantilados, cauces, riberas y márgenes fluviales, con especial atención a las ensenadas de Valdevaqueros y Bolonia, ambas en Tarifa. En este sentido, destacan los proyectos de dotación de infraestructuras de saneamiento de aguas residuales en los núcleos urbanos y asentamientos rurales que aún carecen de ellas, como Bolonia-Lentiscal y La Conejera.

En el capítulo de uso público, la principal iniciativa prevista es la construcción del Punto de Información del Parque Natural del Estrecho en Tarifa, mientras que las campañas de educación ambiental se centrarán sobre todo en los ámbitos de la pesca y el marisqueo.

En cuanto a la investigación, el plan rector establece el diseño de un programa de emergencia frente a mareas contaminantes, con identificación de zonas de actuación prioritaria en función de sus valores naturales y medidas de prevención y corrección frente a posibles impactos.

Finalmente, se recogen iniciativas de cooperación internacional en el marco del Programa Interreg III-A España-Marruecos, con el objetivo de dar a conocer a ambos lados del Estrecho de Gibraltar las actividades de conservación de los recursos del litoral.

Respecto a la modificación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales, también aprobada por el Consejo de Gobierno, se incorpora una regulación específica de las actividades consideradas compatibles en el Paraje Natural de la Playa de Los Lances (Tarifa), con el fin de reforzar las garantías de conservación. De este modo, en el caso de instalaciones como cerramientos, cercas, bordas y abrevaderos para el ganado, en ningún caso se permitirá su construcción con elementos procedentes de desechos domésticos o de chatarra.

En este enclave, de gran importancia en las rutas migratorias del Estrecho, se prohibirá también la circulación de vehículos a motor por caminos rurales de anchura inferior a dos metros, sistemas dunares, cortafuegos, cauces, vías forestales y zonas de servidumbre del dominio público.

Para las áreas con instalaciones sujetas a la defensa nacional (algo más de 256 hectáreas), el plan de ordenación introduce una clarificación de los aspectos de coordinación entre las administraciones responsables, con el fin de garantizar el correcto desarrollo de las maniobras militares. De este modo, la Consejería de Medio Ambiente tendrá información tanto de las previsiones de estos ejercicios con la suficiente antelación como del desarrollo de los mismos.

El Parque Natural del Estrecho, declarado en 2003, constituye uno de los principales enclaves europeos en las rutas intercontinentales de aves migratorias. Sus hábitats sirven de refugio a especies amenazadas como el águila imperial, la cigüeña negra, la nutria o el lagarto ocelado, así como a 16 plantas consideradas vulnerables o en peligro de extinción. El medio marino, paso habitual de cetáceos, acoge 23 especies de protección estricta, entre ellas la tortuga boba, el delfín mular, la marsopa, el cachalote y la orca. A estos valores se suman importantes muestras del patrimonio cultural, como el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, las torres vigía que jalonan la costa y 30 cuevas con manifestaciones de arte ruprestre.

De la superficie total del parque, 9.653 hectáreas corresponden a su zona terrestre, repartida entre los términos municipales de Algeciras y Tarifa, y 9.247 hectáreas a la franja marina, con una milla de anchura y profundidades de hasta 200 metros. Con referencia a la línea de costa, el Parque Natural del Estrecho se extiende a lo largo de 56 kilómetros entre el Cabo de Gracia (límite occidental) y la Punta de San García (extremo oriental), quedando fuera del espacio protegido el núcleo urbano de Tarifa y el corredor marino de acceso a su puerto.

De acuerdo con la zonificación recogida en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, las áreas de mayor valor del parque natural catalogadas como zonas de máxima reserva ocupan un total de 2.058,89 hectáreas. De ellas, 2.004,77 se extienden a lo largo de espacios marinos, especialmente los situados en el entorno de Tarifa, la Isla de las Palomas y el Bajo de la Perla. La superficie restante corresponde a espacios costeros de valores ecológicos excepcionales, como los islotes de Cabrita y Paloma.