El Consejo de Gobierno ha declarado Bienes de Interés Cultural los paseos y espacios ajardinados del Genil y los puentes Verde y del Genil, en Granada. Los primeros se protegen con la categoría de Jardín Histórico y los segundos como Monumento.

El nuevo jardín histórico, de 96.000 metros de extensión, está integrado por los Paseos del Salón y de la Bomba, los Jardines del Genil, la Carrera de las Angustias y las plazas de Bibataubín, Mariana Pineda y El Campillo. Testigos del urbanismo del siglo XIX y abiertos al paisaje que circunda la ciudad, estos espacios han pervivido sin alteraciones sustanciales.

Los paseos del Salón y de la Bomba, con disposición de bulevar peatonal, farolas de tipo fernandino y bancos de piedra, están separados por una rotonda ornamentada con la Fuente de los Leones. En el primero de ellos destaca el quiosco de la música, mientras que en el de la Bomba figura como elemento singular una máquina de vapor.

Por su parte, los Jardines del Genil se configuran como un paseo central al que se unen, bifurcándose, diversos caminos rectilíneos y rotondas. Las farolas, los bancos y la verja de hierro constituyen sus principales atractivos, además de las glorietas de Félix Rodríguez de la Fuente, Francisco de Paula Valladar, Duque de San Pedro de Galatino, Fuente de la Bomba y Fuente de la Ninfa. En el sector oeste se halla la Biblioteca Pública, proyectada por Ángel Casas.

La carrera del Genil, también conocida como de las Angustias o de la Virgen, se organiza también en bulevar con paseo central entre dos líneas de arbolado. Ligada a esta vía aparece la zona del Campillo, espacio en que se crearon la plaza del mismo nombre y las de Mariana Pineda y de Bibataubín.

En los extremos del jardín histórico se encuentran los puentes del Genil y Verde, declarados monumentos. El primero cruza el río en la confluencia con el Darro. Construido en el siglo XI, durante la taifa zirí, tiene cinco arcos semicirculares apoyados en machones reforzados con tajamares.

El Puente Verde debe su nombre a una construcción anterior en el mismo enclave, de madera pintada en ese color. También conocido como Puente de Sebastiani o de los Franceses, está edificado en cantería con un solo ojo de arco escarzano, cuya luz salva el ancho del cauce. De su régimen de protección se excluye el ensanche de tablero de hormigón realizado en 1984, que desvirtúa el diseño original de principios del XIX.

La declaración aprobada por el Consejo de Gobierno incluye la delimitación de un entorno de protección común tanto para el Jardín Histórico como para los dos puentes, con una superficie total de 32.755 metros cuadrados.