Desde ATA han realizado varias propuestas para sumar ingresos de los autónomos al sistema “sin que ello suponga un mayor coste para los autónomos”.

De esta forma, proponen crear para los administradores de sociedades con control de la sociedad un régimen asimilado dentro del RETA, más parecido al Régimen General, pero sin cotizar por el FOGASA ni por desempleo como ocurría antes en los años 80. “Si se les permitiera que fuera la propia sociedad quien pagara sus cuotas, su sueldo y sus retenciones -asumidas como costes salariales- seguramente mejorarían sus bases de cotización lo que supondría, según nuestros cálculos, 2.000 millones de euros adicionales para la Seguridad Social. Una cantidad que podría duplicarse si la medida se extendiera a los socios de empresas más de 600.000 autónomos societarios”.

También proponen establecer el cómputo de la pensión en función de lo cotizado durante toda la vida laboral; destopar las bases máximas a partir de los 47 años; y establecer cuotas reducidas para los autónomos que están por debajo de la base mínima y del salario mínimo (SMI), sin que haya que subir cotizaciones al resto de los autónomos.

De esta forma, para los que sus ingresos se encuentren entre el SMI y la base mínima del RETA (707,60 y 919,80 euros) se le aplicará sobre la base mínima los tipos del SETA (18,75% + 3,3%), debiendo presentar al inicio y en cada ejercicio, resumen anual del IVA y el modelo 347 de los dos últimos ejercicios, y quedando excluidos autónomos societarios.

Por su parte, para los que sus ingresos sean inferiores al SMI (707,6 euros) se aplicará una tarifa hiperreducida de 50 euros durante dos años prorrogables otros dos si demuestra tras el primer periodo el autónomo que sus ingresos han sido inferiores al SMI mediante presentación del modelo 347 de los dos últimos ejercicios y resumen anual del IVA, y quedando excluidos societarios y titulares o arrendatarios de locales o establecimientos abiertos al público, el que posee vehículos afectos a la actividad, y quién trabaje bajo licencia administrativa.

Además, proponen una tarifa joven de 30 euros para menores de 25 años que estén cursando estudios universitarios, superiores reglados o FP.

“Siempre se acusa al RETA de no ser rentable. Y desde ATA sabemos que eso no es cierto. Nadie niega que el RETA soporta una diferencia negativa entre ingresos por cotizaciones y gastos por prestaciones de 4.000 millones de euros aproximadamente. Esto obedece a la incorporación en 2008 del régimen agrario al RETA que duplicó el número de pensionistas en el RETA y apenas añadió un 10% más de cotizantes”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA.

Además, ha reconocido que “con nuestras propuestas podrían ingresarse más de 4.000 millones de euros lo que supondría cubrir el actual déficit de ingresos que tiene el RETA”.