2018 va a traer consigo un mayor uso de las tecnologías de RR. HH., que desempeñarán una función esencial a la hora de respaldar un enfoque de gestión del rendimiento más personalizado y más enfocado en los objetivos futuros que en el análisis de situaciones pasadas, según las previsiones de Workday.

Algunas de las tendencias más destacadas pasan por la transformación del rol de los responsables de recursos humanos, que comenzarán a actuar prácticamente como ‘coaches’ profesionales.

Por otro lado, los programas de capacitación serán aún más personalizados y estarán guiados por las aspiraciones de cada empleado. La diversidad en los equipos de trabajo cobrará protagonismo el próximo año y se convertirá en una necesidad básica para sobrevivir en el mundo empresarial. Y, por último, las organizaciones trabajarán en sus programas de bienestar de los empleados, que serán más completos que nunca para abarcar otros aspectos además de la salud física del empleado.

checklist-1622517_640Empoderar, habilitar y fidelizar

En 2018, las empresas continuarán su transición desde un enfoque de gestión centrado en el rendimiento pasado hacia un modelo orientado al futuro que permita a los empleados ser más productivos y estar más comprometidos con su trabajo.

Reinventar el concepto y la evaluación del rendimiento pasa por centrarse más en satisfacer las necesidades individuales de cada puesto de trabajo y los objetivos de carrera del empleado a la vez que se quita peso a las revisiones anuales.

Las tecnologías de RR. HH., que brindan a los profesionales de gestión del personal los datos necesarios para preparar a sus empleados para el éxito y para una medición efectiva de resultados, jugarán una función esencial a la hora de respaldar un enfoque de gestión del rendimiento más personalizado.

Los gerentes se convierten en ‘coaches’ profesionales

En 2018 las organizaciones centrarán sus esfuerzos en la retención del talento, dotando a los empleados de un mayor control de la situación. Durante el próximo año podremos ver cómo se exige a los responsables de recursos humanos que asuman funciones similares a las de un ‘coach’ personal, de forma que sean capaces de ayudar a los miembros del equipo a desarrollar sus habilidades, no solo en lo relativo a las necesidades del negocio, sino también en lo referente a objetivos profesionales adicionales.

Los empleados van a demandar opciones y van a confiar a su vez en tecnologías que permitan una mayor transparencia en lo referente a la movilidad interna, a la capacitación cruzada y a otras oportunidades de desarrollo de carrera para estimular y guiar a aquellos interesados en probar nuevos roles y trayectorias profesionales.

Programas de capacitación más personalizados

Las empresas más exitosas están compuestas por personas que apuestan por el aprendizaje y el desarrollo continuo. En 2018 más organizaciones adoptarán herramientas de aprendizaje bajo demanda y ponen en marcha programas de desarrollo muy personalizados. Los empleados van a tomar el control e instarán a las empresas a que les proporcionen el tipo de programas de capacitación que les permita avanzar en sus carreras, desarrollar nuevas habilidades y alcanzar sus metas profesionales.

Las empresas que inviertan en mejorar la retención y compromiso de sus trabajadores confiarán cada vez más en la tecnología avanzada de RR. HH. para recabar el tipo de datos y conocimientos necesarios para llevar el aprendizaje a un nivel superior que permita el desarrollo continuo y específico de cada individuo.

El último requisito de trabajo: construir equipos diversos

En 2018 formar un equipo de trabajo diverso ya no va a ser un plus, sino que se convertirá en una habilidad de liderazgo similar a cualquier otra como la capacidad para delegar, la gestión del tiempo o la creación de equipos.

Si un líder no tiene o no demuestra esta habilidad, tendrá que trabajar para desarrollarla. Este nuevo requisito va a ser medible a través de métricas de rendimiento vinculadas a la composición de los equipos.

Los datos brindan diversidad

El próximo año, la tecnología va a desempeñar un papel aún más importante en lo que respecta a la diversidad. Las organizaciones van a adoptar tecnologías de gestión de capital humano que proporcionen una visión más profunda de los datos de diversidad y que ayuden a revelar las tendencias y patrones referentes a contrataciones y promociones, destacando éxitos y déficits, y a permitir un seguimiento efectivo de los objetivos.

Dichas herramientas van a ayudar a las organizaciones a poner el foco en las tendencias de diversidad e inclusión, lo cual es crítico para la cultura corporativa y el éxito comercial.

El bienestar pasa por algo más que hacer flexiones

Los programas de bienestar de los empleados van a ser más completos que nunca en 2018, e irán más allá de la salud física para abarcar servicios que trabajen aspectos como la relación mente-cuerpo, el compromiso o la conexión.

Los datos también van a jugar un papel más importante en este sentido, no solo a la hora de ‘contar pasos’, sino también para revelar y sugerir hábitos saludables a los empleados.