Los precios mundiales de los alimentos bajaron en diciembre, debido a fuertes reducciones en el valor de los aceites vegetales y los productos lácteos. Sin embargo, según ha señalado la FAO, a pesar de la disminución, 2017 fue el año con alimentos más caros desde 2014: el índice de precios de la FAO promedió en 174,6 puntos, un 8,6% más que en 2016.
En diciembre, los productos lácteos bajaron casi un 10%, debido a los altos suministros de exportación y la baja demanda. Sin embargo, sus precios durante todo 2017 fueron un 31% más que el año anterior.
El aceite vegetal también disminuyó un 5,6% debido a la caída del valor del aceite de palma en medio de las crecientes existencias en Malasia e Indonesia.
El azúcar bajó un 4,1% y fue el único producto que se mantuvo con menores precios a lo largo de 2017 en comparación con 2016, a causa de abundantes cosechas en Brasil, el principal proveedor mundial.
Por su parte, el índice de precios de cereales se mantuvo estable mientras que el de la carne disminuyó ligeramente, y ambos productos se mantuvieron a un mayor valor en 2017 en comparación con el año anterior.