El Índice de Demanda del Cemento (IDC) mantiene un crecimiento del 11% en los últimos doce meses y encadena así once meses de crecimiento positivo, según los datos que recoge el nuevo Barómetro del Cemento, indicador adelantado del consumo elaborado por el departamento de Estudios de Oficemen (Agrupación de fabricantes de cemento de España).
Estos datos apuntan también a que, en el mes de enero, el IDC creció dos décimas porcentuales (un 0,2%) respecto a diciembre de 2017. Por el contrario, las exportaciones de cemento y clínker continúan con su tendencia negativa, al reducirse ambas de forma significativa. En el año 2017 registraron en conjunto una caída del 10%.
El presidente de Oficemen, Jesús Ortiz considera que “aunque la demanda doméstica de cemento continúa creciendo a buen ritmo, la evolución de las exportaciones sigue viéndose afectada por los altos costes eléctricos que soportan nuestras fábricas”.
Asegura que, en 2018, “estos costes han aumentado por los recortes en el servicio de interrumpibilidad. No olvidemos que se trata de un servicio de interés general para la sociedad, ya que la industria del cemento, al ser interrumpible, está colaborando a que la factura de la luz sea más asequible para todos, evitando que se produzcan picos en los precios. Cabe recordar que en el año 2017 el precio de la electricidad se disparó un 31%, convirtiéndose en el año más caro de la última década”.