British Telecom (BT) ha anuncia que reducirá 13.000 empleos en tres años, principalmente back office y mandos intermedios, como parte de una actualización de estrategia para impulsar el liderazgo en conectividad y servicios convergentes.

El cambio, que busca una reducción de costos en los tres años de 1.500 millones de libras esterlinas, también pasa por el cierre de su sede en la capital británica.

Además, la compañía de telecomunicaciones tiene previsto contratar a 6.000 nuevos empleados para apoyar el despliegue de la red y el servicio al cliente. De esta forma, busca mejorar “aún más la experiencia del cliente mediante el aumento de la inversión en FTTP y la infraestructura móvil dentro de una asignación anual de gastos de capital de alrededor de 3.700 millones de libras esterlinas”.