Renfe va a invertir casi 650 millones de euros en 2019 en mejoras de equipamientos y servicios destinados a mejorar la comodidad y la atención al viajero. Esta cifra es más del doble de la inversión destinada a las mismas partidas presupuestarias en 2018, ejercicio que se prevé cerrar con un gasto en las mismas de 307 millones de euros.
Las inversiones más importantes de Renfe irán destinadas a trenes, que incluirán la compra de nuevos trenes, el aumento de capacidad de unidades que actualmente están en servicio, mejoras en el material, la renovación integral de unidades en función de su ciclo de vida y plan de mantenimiento -las denominadas ‘R’ en el sistema ferroviario- y las mejoras en accesibilidad a trenes de media distancia, trenes de Cercanías de las series 446 y 447, a composiciones Altaria y Alvia y a unidades de la serie 3800 de ancho métrico. Estas partidas, en su conjunto, supondrán en 2019 una inversión de 541,8 millones de euros, un 120% más que la que Renfe presupuestó para el ejercicio 2018, que han sido de 245,6 millones de euros.
La Seguridad en la Circulación será otra de las partidas cuyas inversiones aumentarán sustancialmente en 2019. A ella se destinarán 56,2 millones de euros, cifra que supondrá un incremento de un 137% con relación a la presupuestada para 2018, cuando ascendió a 23,7 millones de euros.
La inversión en las estaciones gestionadas por Renfe Operadora será de 40,1 millones de euros, un 40% superior a la cifra del presupuesto 2018, en el que estaban contempladas inversiones por 28’6 millones. En 2019, la inversión se concentrará en mejoras en estaciones de Cercanías y en instalaciones y servicios de éstas.
Todas estas nuevas inversiones irán destinadas a mejorar la comodidad y la experiencia del cliente en su viaje en tren, tanto en alta velocidad como, especialmente, en los servicios públicos de Media Distancia y de Cercanías.