El beneficio atribuido de Banco Santander aumentó un 18% en 2018, hasta 7.810 millones de euros (+32% en euros constantes). El aumento de los ingresos de clientes en varios mercados, como Brasil,
España, México y Estados Unidos, y las mejoras de la calidad crediticia compensaron “sobradamente” el
impacto de la depreciación de algunas divisas frente al euro, como el peso argentino.
Por su parte, el beneficio ordinario se incrementó un 18% en el año en euros constantes, hasta 8.064 millones, y los ingresos aumentaron un 9% en euros constantes, hasta 48.424 millones, el nivel más alto en la historia del grupo, con un incremento del 4% tanto en crédito como en recursos de clientes.
La ratio de mora se sitúa ahora en el 3,73%, con una caída de 35 puntos básicos respecto al 31 de diciembre de 2017, mientras que el coste del crédito cayó siete puntos básicos, hasta el 1%, el nivel anual más bajo desde 2008.
En los últimos doce meses, la rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) ha aumentado 129 puntos básicos, hasta el 11,7%, mientras que el RoTE ordinario aumentó 26 puntos básicos, hasta el 12,1%, entre los mejores del sector.
El grupo ha cumplido su objetivo de alcanzar un crecimiento a doble dígito del beneficio por acción (BPA) en 2018, con un incremento del 11,2%, hasta 0,449 euros. El valor tangible neto por acción aumentó un 1% en 2018, hasta 4,19 euros, mientras que el dividendo en efectivo por acción se incrementa un 9%, hasta 20 céntimos (sujeto a la aprobación del consejo de administración y la junta de accionistas de 2019).
La ratio de capital CET1 fully loaded se ha incrementado en 125 puntos básicos respecto al 31 de
diciembre de 2015, hasta el 11,30%, mientras que el dividendo en efectivo por acción aumenta un 31%
en el mismo periodo (sujeto a la aprobación del consejo de administración y la junta de accionistas de
2019).
El número de clientes vinculados aumentó en 2,6 millones
El número de clientes vinculados, aquellos que consideran a Santander su banco principal, aumentó en 2,6 millones, hasta 19,9 millones. Y el número de clientes totales se incrementó en 11 millones en el año, hasta 144 millones.
La inversión constante en transformación comercial y digitalización se reflejó en un crecimiento del 7% de los costes operativos en euros constantes. Sin embargo, la ratio de eficiencia de Santander se mantiene en el 47%, una de las mejores entre sus competidores, que tienen una media superior al 63%.
El número de clientes que hacen uso de servicios digitales aumentó en 2018 en 6,6 millones, hasta 32 millones, gracias a que las inversiones en tecnología han permitido un crecimiento en la utilización de estos servicios y una mejora en la experiencia de cliente. El 48% de los clientes activos ya utiliza los servicios digitales habitualmente.
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, afirmó que 2018 “ha sido un año excelente para el Grupo. Hemos completado con éxito nuestro plan estratégico a tres años y para lograrlo ha sido clave nuestro foco en ganarnos la confianza de los clientes y en la transformación digital. Gracias a ello, continuamos como uno de los bancos más rentables y eficientes del mundo entre nuestros competidores”.