Las estadísticas ponen de manifiesto que para los jóvenes no es nada fácil encontrar un empleo. Así, según muestra un estudio de Asempleo, si además el trabajo que están buscando es el primero de su vida profesional, la dificultad aumenta exponencialmente. Prueba de ello es que durante el segundo trimestre de 2018, la probabilidad de encontrar un primer empleo para los menores de 25 años fue del 10,1%. En otras palabras, solo uno de cada diez jóvenes parados sin experiencia laboral previa encontró un empleo durante ese trimestre.

Cabe destacar, que la probabilidad de encontrar trabajo para los jóvenes sin experiencia ha caído respecto al año anterior (en el segundo trimestre de 2017 se situaba en el 12,1%) y pone fin a una racha de cinco años consecutivos de incrementos.

De entre los jóvenes que encuentran su primer empleo, el 90% de ellos lo hizo a través de un contrato temporal, siendo el comercio y la hostelería los que monopolizan las contrataciones de jóvenes sin experiencia laboral, acumulando el 46,4% del total de 2018.

El abandono temprano de la escolaridad dificulta de manera notable el futuro laboral de los jóvenes, dado que los empleos de poca cualificación están sujetos a mayor competencia y fuertemente ligados al ciclo económico. Así, la tasa de abandono se situó en el 17,9% en 2018, 14 puntos inferior a la registrada en 2008.

El colectivo Ni-Ni, formado por los 322.000 parados y los 180.400 inactivos que no estudian, representa el 12,2% de los menores de 25 años. A nivel autonómico, se aprecia que el abandono escolar y los jóvenes Ni-Ni van de la mano, tanto en niveles elevados (Extremadura) como en niveles bajos (País Vasco, Cantabria).