Desmantelamiento permanente de sus buques pesqueros

La Comisión ha adoptado una propuesta que ofrece apoyo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca a los pescadores afectados por el cierre de la pesquería de bacalao del Báltico oriental para el desmantelamiento permanente de sus buques pesqueros.

La del bacalao oriental es una de las pesquerías clave del mar Báltico, pero la población está en muy mal estado. En la sesión del Consejo de los días 14 y 15 de octubre, los ministros de pesca siguieron la propuesta de la Comisión y acordaron reducir las posibilidades de pesca en 2020 a casi cero. Si bien este paso es necesario para dar a la población la oportunidad de recuperarse, la Comisión reconoce que también implica graves e inevitables dificultades económicas para las flotas y las comunidades pesqueras tradicionalmente dedicadas a esta población.

Con la propuesta de hoy, la Comisión pretende mitigar el impacto económico del cierre y echar una mano a los pescadores que se verán más afectados. El Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) les ofrece apoyo financiero en esta situación económica difícil.

En particular, la propuesta permite a los Estados miembros afectados, en determinadas condiciones, utilizar algunos de sus fondos del FEMP no gastados para apoyar a los armadores que deseen desmantelar permanentemente sus buques dedicados a la pesca del bacalao del Báltico oriental.

Al mismo tiempo, la propuesta limita el número de buques que pueden pescar bacalao del Báltico oriental, garantizando que la capacidad retirada de la flota con ayuda del FEMP reduzca la presión sobre la población de bacalao y le ayude a recuperarse con el tiempo. La propuesta no aumenta la financiación del FEMP por Estado miembro ni la contribución presupuestaria global de la UE.

Además, dado el estado excepcionalmente frágil del ecosistema del mar Báltico, la Comisión propone reforzar el control y la recogida de datos en ese mar, incluso más allá del actual período de cierre. A partir de 2020, los buques que pesquen bacalao en el Báltico oriental deben estar equipados con un sistema de localización de buques u otro sistema de seguimiento electrónico equivalente. Además, al menos el 20 % de estos buques deberían llevar observadores a bordo. Esto permitirá a los científicos recopilar más y mejores datos sobre el estado de la población y sobre cómo afectan las pesquerías a esta población crucial.