Apuesta por maximizar la diligencia, responsabilidad y eficiencia en la utilización de estos recursos

CEOE ha elaborado un decálogo de medidas dirigidas a optimizar el aprovechamiento de los fondos del Plan Europeo de Recuperación, que deberían guiar la implementación en España de dicho Plan.

1. Es necesaria una estrategia ambiciosa que complemente la utilización de los fondos con reformas estructurales encaminadas a modernizar nuestra economía.

2. Los recursos han de destinarse a los proyectos de inversión necesarios para elevar permanentemente el crecimiento potencial y la competitividad del futuro.

3. Las líneas de inversión deben establecerse con una perspectiva estratégica y una vocación transformadora de nuestra estructura productiva a largo plazo.

4. En la asignación de recursos resulta crítico impulsar proyectos macrotractores que son imprescindibles para catalizar los grandes cambios de futuro.

5. Debemos ser capaces de generar y desarrollar proyectos idóneos y alineados con los requisitos del Plan Europeo de Recuperación y sus Reglamentos.

6. El empleo de los recursos debe hacerse mediante esquemas de colaboración público-privada que permitan incorporar las mejores capacidades de las empresas.

7. El sector financiero debe participar activamente en la gestión de los recursos del plan canalizados vía crédito para garantizar su viabilidad y asegurar su cumplimiento.

8. Los fondos europeos deben complementarse con un marco adecuado de incentivos fiscales que permitan participar a los diferentes tipos de empresas en su ejecución.

9. En la ejecución del plan es necesario apostar por buenas prácticas de gobernanza que aseguren su adecuada implementación institucional.

10. CEOE es clave para que este plan de recuperación esté realmente vinculado a las empresas, por lo que debe tener una participación activa y un protagonismo significativo.

Con estas medidas, CEOE apuesta por maximizar la diligencia, responsabilidad y eficiencia en la utilización de estos recursos, como manera de corresponder a la solidaridad de la Unión Europea, de modo que, entre todos, construyamos una futura Europa más unida, cohesionada y resiliente.