El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés estables en el 4,25 por ciento, tras la subida de un cuarto de punto adoptada en la reunión del pasado mes de julio en respuesta a las crecientes presiones inflacionistas.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, considera que el actual nivel de tipos contribuye a lograr la estabilidad de precios El banquero considera que la crisis es una "corrección muy importante" y no deja tiempo a la "complacencia".

La institución europea también ha dejado inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 5,25 por ciento, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en 3,25 por ciento.

Trichet, ha reiterado que la actual política monetaria de la institución contribuirá a alcanzar el objetivo de estabilidad de precios en el medio plazo, lo que aleja la posibilidad de que la institución acometa una nueva subida de tipos en su próxima reunión de septiembre.

Asimismo, el banquero galo ha hecho hincapié en que el BCE no tiene "predisposición alguna, ni compromisos en política monetaria", por lo que hará "lo que considere necesario para lograr la estabilidad de precios".