“la Caixa”, con la colaboración del Institut Metropolità del Taxi (IMET), extiende en los taxis de Barcelona la tecnología para el pago sin contacto a través del sistema “contactless”. De esta forma, todos los taxistas de Barcelona ya pueden contar con un dispositivo que permite cobrar a los clientes con tarjetas “contactless”.
Está previsto que, durante los próximos 12 meses, 5.000 taxis puedan incorporar este servicio. El sistema aporta más seguridad al colectivo, que no necesitará disponer de tanto efectivo en sus vehículos, y ofrecerá mayor comodidad a los usuarios del taxi.
La implantación de los pagos sin contacto en los taxis se enmarca en la iniciativa “Barcelona Contactless”, impulsado por el Ajuntament para convertir Barcelona en la primera ciudad que implanta masivamente la tecnología “contactless” en todo tipo de servicios, y también forma parte del proceso que está liderando “la Caixa” para hacer llegar este sistema de pago a buena parte de los establecimientos comerciales, mercados y equipos de la ciudad para aportar un valor añadido y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
Los taxis de Barcelona que se adhieran a esta iniciativa tendrán terminales con lector “contactless” y estarán debidamente identificados con los adhesivos corresondientes a los establecimientos y servicios que disponen de esta tecnología de pago.
Sorteo de un coche para los taxistas y de descuentos de hasta 15 euros para los clientes
Además, “la Caixa” está promoviendo los pagos “contactless” entre los taxistas mediante el sorteo de un taxi entre todos aquellos que se adhieran a la oferta y acepten pagos sin contacto. También se entregarán, durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, 5 descuentos diarios de hasta 15 euros entre los clientes que paguen su trayecto con la tecnología “contactless”” de su tarjeta de “la Caixa” en estos taxis.
Con el lanzamiento del sistema de pagos sin contacto en Barcelona, “la Caixa” se convierte en la primera entidad financiera europea en apostar por el despliegue integral del “contactless” en una ciudad, con la adaptación de terminales de pago en las tiendas (TPV), así como de las tarjetas de los clientes y de los cajeros automáticos. Actualmente, “la Caixa” tiene en funcionamiento 19.300 TPV y 950.000 tarjetas emitidas con “contactless”, y espera llegar a disponer, a finales de este año, de 30.000 TPV y de 1.200.000 tarjetas. Asimismo, las oficinas de “la Caixa” en Barcelona ya cuentan con 550 cajeros que operan con tecnología “contactless”.
Como esta tecnología es la misma que utilizan los móviles NFC (Near Field Communication), “la Caixa” ya está preparada para gestionar pagos con teléfonos móviles para toda la ciudad de Barcelona.
Rapidez y comodidad en la transacción
Los pagos “contactless” proporcionan importantes ventajas a los ciudadanos, ya que permiten efectuar, de manera cómoda, rápida y segura, sus operaciones con tarjeta, y resultan especialmente útiles en servicios y establecimientos en los que predominan los micropagos.
Además, este sistema es compatible con otras tarjetas o dispositivos de pago sin contacto emitidos por otras entidades nacionales o internacionales, y permite a los establecimientos que adquieran uno de sus TPV cobrar operaciones de pequeño importe de manera rápida y económica.
Con esta tecnología, se pueden realizar pagos instantáneos y con seguridad solamente acercando la tarjeta a los terminales adaptados. Para transacciones superiores a 20 euros, el titular ha de teclear el número PIN para validar la operación. “la Caixa” avala las operaciones de sus clientes a través de su servicio gratuito CaixaProtect, que cubre a todos sus clientes de posibles usos no autorizados de sus tarjetas.
Infraestructura preparada para el futuro
La aplicación del “contactless” en los servicios públicos y privados de Barcelona es un proyecto ambicioso y pionero que impulsa el Ajuntament en alianza en “la Caixa”, entre otras grandes empresas; este busca la proximidad con el ciudadano y supone un paso decisivo para el despliegue de la sociedad digital.
El lanzamiento se enmarca en el conjunto de proyectos estratégicos integrados en la Barcelona Mobile World Capital para el periodo 2012-2018, y permite reforzar la imagen de marca de Barcelona como ciudad innovadora y tecnológica.
Para el IMET, esta acción es un paso más en las políticas de incorporación del sector del taxi a los proyectos tecnológicos que pueden incidir en la mejora de la calidad del servicio, en el trabajo diario del taxista y en la posibilidad de ganar e incidir en nuevas alternativas de demanda.
