CEPSA amplía su servicio de autogás para vehículos particulares y comerciales con la instalación en sus estaciones de servicio de surtidores para distribuir este gas licuado para automóviles como un combustible más dentro de su oferta. Este nuevo servicio de autogás ya está disponible en la Estación de Servicio de Campo de las Naciones y a lo largo de los próximos 5 años se incorporarán más estaciones de servicio.

Repostando en gasolinera
Repostando en gasolinera

Con la incorporación de este nuevo servicio de autogás en sus estaciones de servicio, la Compañía trata de facilitar el repostaje a los clientes con turismos a base de autogás, ya que ahora no es necesario que se desplacen a dos sitios diferentes para repostar, sino que en una misma estación disponen tanto de su carburante habitual como del autogás, ambos en un mismo surtidor.

“CEPSA lleva años apostando por la comercialización y distribución del autogás, que ha resultado ser una alternativa de combustible idónea para aquellos conductores que realizan muchos kilómetros, como los profesionales del transporte. Ahora, con este servicio adicional, queremos poner al alcance de todos los particulares un carburante que tiene probadas ventajas económicas y medioambientales”, ha afirmado Filipe Henriques, Director de Gas Licuado de CEPSA.

El autogás o gas licuado del petróleo (GLP) ha demostrado ser altamente eficiente frente a los combustibles tradicionales y contribuye a mejorar la calidad del aire por las menores emisiones de CO2 y NOx y a reducir la contaminación por ruido en las ciudades. Al mismo tiempo, los vehículos tienen un mantenimiento más económico, mayor autonomía, menor coste de producto y un alto nivel de seguridad.

El autogás, un combustible alternativo en alza

El autogás es una mezcla de propano y butano utilizada como carburante en vehículos de motor, que destaca por sus conocidas y contrastadas ventajas de ahorro económico y menores valores de contaminación frente a los carburantes tradicionales. En la actualidad, más de 21 millones de automóviles, ocho de ellos en Europa, utilizan este tipo de carburante en todo el mundo.

A día de hoy, ya existe un número significativo de fabricantes de automóviles reconocidos que incluyen en su gama vehículos bifuel, es decir, con motores de gasolina preparados para utilizar autogás y cada vez son más los talleres mecánicos que pueden realizar las modificaciones necesarias para adaptar el coche al uso de autogás. Igualmente, se incrementan las iniciativas públicas y privadas de ayudas para la compra de vehículos nuevos a autogás o la adaptación de los que ya están en circulación.