Francisco ÁlvarezHablamos con el responsable técnico del sector Ocio y Turismo en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), Francisco Álvarez Caballero, de un sector estratégico para nuestra Comunidad como es la industria del ocio y del turismo afrontando las debilidades y oportunidades del mismo

Agenda de la Empresa: Hace poco tiempo la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) reforzó sus áreas de actuación con el lanzamiento de un nuevo sector estratégico dedicado a la industria del ocio y el turismo ¿Cómo ha sido el balance de estos años?

Francisco Álvarez Caballero: En CTA estamos francamente satisfechos de la evolución y crecimiento de este sector, tanto en proyectos presentados como de las empresas que están hoy en día adscritas al sector ocio y turismo. No debemos olvidar que en esta difícil coyuntura financiera y económica los sectores que desde el punto de vista estructural representan hoy en día mayores oportunidades de inversión son la agoindustria y el ocio y turismo. No ya sólo por su peso específico en términos de PIB andaluz, sino también porque se han revelado como “sectores refugio” ya que están soportando mejor que otros esta difícil situación.

A.E.: ¿Cuáles son los motivos por los que entiende que estos sectores están aguantando mejor esta crisis?

F.Á.C.: Principalmente, creo que por su fuerte componente de cliente internacional, vinculado en el sector de la agroindustria a la capacidad exportadora de los productos andaluces, y en el ámbito del turismo porque más del 40% de los turistas provienen de mercados emisores internacionales, gran parte de ellos de carácter europeo, pero también con interesantes tasas de crecimiento en el mercado chino, japonés y estadounidense.

A.E.: La innovación es una de las mejores salidas a la crisis. En ese sentido, ¿cómo de concienciadas están las empresas andaluzas del sector turismo en este aspecto?

F.Á.C.: Tradicionalmente, se ha considerado al turismo como un sector con un escaso componente de innovación tecnológica, y al mismo tiempo como un ámbito de aplicación de innovaciones de otros sectores. Me parece que ambas consideraciones no son del todo justas. Si valoramos el modo de viajar (su ciclo completo) de hace tan sólo 10 años, comprobamos que las evoluciones, especialmente las tecnológicas, son mucho más significativas que en otros sectores productivos y su vinculación con estos otros sectores no obedece necesariamente a una relación “parasitaria” del turismo sino a la realidad transversal que forma parte de la naturaleza intrínseca del propio sector.

A.E.: Centrándonos específicamente en el sector del turismo, ¿cuáles son los proyectos que destacaría?

F.Á.C.: No podemos hacer referencia a proyectos concretos, pero en términos de tendencia los proyectos están muy orientados a gestionar de forma personalizada la oferta turística a partir de la identificación de las necesidades de consumo por parte de los clientes. Además, la cobertura general de las estrategias de las Smart Cities se plasma también en el ámbito turístico a través de los Smart Destinations, que evolucionan desde los sistemas de personalización hasta desarrollar plataformas recomendadoras, con interesantes componentes de proactividad comercial en sus iteraciones con el turista o visitante. Por otro lado, los módulos que suelen acompañar a estas grandes plataformas orientadas hacia la movilidad o promover la visibilidad en las redes sociales online son hoy en día una tendencia innovadora aun creciente.

A.E.: Entre las fórmulas turísticas innovadoras, ¿cuáles son las áreas que más destacan? ¿turismo deportivo, salud, etc.?

F.Á.C.: No creo que exista una clara tendencia en cuanto al ámbito de aplicación en términos de segmento, si bien se están desarrollando sugerentes oportunidades de I+D en el ámbito gastronómico, a través de la tecnificación de alimentos y elaboración de platos, tratamientos de salud y belleza, tecnologías de análisis y seguimiento para la rehabilitación del patrimonio histórico cultural, etc. Lo cierto es que al margen del mercado vacacional, se están desarrollando iniciativas que realmente contribuyen a fortalecer oferta que promueve la desestacionalización turística. En este sentido nos complace comprobar cómo las empresas con intereses en el sector turístico se alinean con una de las áreas básicas de trabajo del próximo Plan General de Turismo Sostenible, como es quebrar la estacionalidad turística.

A.E.: ¿Cuáles son las tendencias tecnológicas del sector?

F.Á.C.: Todas aquellas tecnologías sobre personalización de servicios, segmentación de demanda, movilidad, agregación inteligente de oferta, tratamiento individualizado de clientes, plataformas sociales. En realidad, todas las tecnologías vinculadas a fortalecer la visibilidad del destino como alternativa de viaje, a incrementar tiempo medio de estancia y gasto medio por turista y día.

A.E.: ¿Cuáles son las principales barreras/obstáculos que existen en el sector turístico para innovar?

F.Á.C.: Es preciso insistir en que el tratamiento que tradicionalmente se le ha asignado al sector como de “poco innovador” me parece profundamente injusto. Sin embargo, si es cierto que la I+D+i turística está sensiblemente menos estructurada que en otros sectores. Además, sigue siendo una asignatura pendiente del sector turismo, mantener reflexiones profundas y recurrentes que permitan incorporar elementos de prospectiva evolutiva en el ámbito tecnológico, de estructura de mercados, canales y orientaciones comerciales etc. Quizás por este motivo el sector turístico andaluz es especialmente impaciente, muy cortoplacista y significativamente poco colaborativo en la implantación de sus estrategias empresariales, y estos atributos no favorecen el desarrollo de proyectos de I+D en los que el retorno de la inversión incorpora un decalaje temporal de al menos un año.

A.E.: ¿Cuál es en su opinión el “turismo que viene”?

F.Á.C.: Llevo en contacto con el sector más de 15 años y desde que recuerdo los vaticinios de debacle general en el turismo eran siempre inminentes. La estructura del sector turístico andaluz es sólida en términos de marca y también de vertebración de servicios empresariales. Debemos tener presente, e incluso presumir de ello, que tenemos un techo anual realmente alto tanto en número de visitantes como de ingresos asociados. Además, por la importancia, volumen y tipología de empresas que en la actualidad están desarrollando proyectos de I+D+i en Corporación Tecnológica de Andalucía vinculados al sector, debemos ser optimistas con respecto al comportamiento y capacidad de reacción del sector turístico andaluz que, insisto, está soportando más que dignamente la situación actual.

 

José Santos