El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, afirmó que el sistema ha llevado a cabo un importante proceso de desapalancamiento y que la reducción del saldo vivo del crédito debe ser compatible con que haya nuevo crédito a la demanda solvente. Durante su intervención en el IV Encuentro sobre “la reforma del sistema financiero” que organizan Expansión y KPMG, señaló que “las entidades sanas debemos comprometernos con la sociedad española y contribuir de manera activa a la revitalización del crédito de una manera equilibrada y responsable”. Además, subrayó que el avance hacia la Unión Bancaria es esencial y destacó que la Directiva de Recuperación y Resolución de Bancos, adoptada por el Consejo Europeo, contribuirá a “romper el círculo vicioso entre riesgo soberano y bancario”.

El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, inició su intervención recordando que se han tomado medidas muy difíciles pero indispensables, y ya empezamos a ver “algunos resultados de los ajustes y las reformas que están haciendo las empresas, los trabajadores, las familias y las administraciones públicas”.

Ángel Cano afirmó que “hoy ya nadie duda sobre la viabilidad de euro”. “Las medidas que se están llevando a cabo en España y en Europa, están generando una mayor certidumbre”. Para el consejero delegado de BBVA, “se ha llevado a cabo una profunda reestructuración en el sector financiero español y la reforma laboral aprobada el año pasado coloca a nuestro sistema de empleo como uno de los más flexibles de Europa”.

En este contexto, la economía se ha mostrado más competitiva de lo que se pensaba y, “nuestras estimaciones apuntan a que la actividad se acerca a un punto de inflexión”, subrayó Ángel Cano.

El consejero delegado de BBVA adelantó que en el segundo trimestre es posible que el PIB haya estado cerca de dejar de caer. “De continuar esta tendencia, en la segunda mitad de 2013, habría crecimientos positivos del PIB y en 2014 un crecimiento del 1%”. “Podemos decir ya”, afirmó, “que estamos al principio del final de la crisis”.

Reforma del sector financiero

Para Ángel Cano, sin embargo, esto no significa que debamos relajarnos o caer en la complacencia. “Debemos mantener el espíritu reformador”, señaló. En este sentido, aludió a la dura reestructuración del sistema financiero español, que ha obligado a tomar decisiones muy complejas, y donde todo ese esfuerzo ha permitido que a día de hoy tengamos “un sistema más sólido, más eficiente y que ha llevado a cabo un importante proceso de desapalancamiento”.

La primera de estas características, la solidez del sistema, se deriva de “las ampliaciones de capital y dotaciones a provisiones, que en conjunto han alcanzado casi un 30% del PIB de 2012, lo que demuestra que el fortalecimiento de los balances ha sido importantísimo”.

En segundo lugar, el sistema financiero español “sigue manteniendo posiciones de liderazgo en eficiencia en Europa, a pesar de la difícil situación de España”. “Y aunque el proceso sigue en marcha, se han hecho importantes ajustes para corregir la sobrecapacidad del sector”, señaló.

Además, el consejero delegado de BBVA, incidió en que el sistema ha llevado a cabo un importante proceso de desapalancamiento, “fundamental para que fluya el crédito en España de una manera equilibrada y responsable”.

En definitiva, “hoy tenemos un sistema mucho más fuerte estructuralmente que en el pasado, con menos entidades, mejor provisionadas y con órganos de gobierno mejor gestionados”. “Y liderado por entidades muy sólidas, donde hay bancos que son referencia a nivel internacional, y que han demostrado un comportamiento diferencial bajo unas condiciones muy complejas”, enfatizó.

De cara al futuro, Ángel Cano anticipó un sistema más regulado, menos apalancado y más integrado en Europa. Señaló que prevé un sistema “donde se exige más capital y de mejor calidad, se requieren ratios más exigentes de liquidez y se están definiendo medidas contra cíclicas y mayores niveles de supervisión para prevenir futuras crisis”.

En lo que respecta al desapalancamiento, el consejero delegado de BBVA explicó que “seguimos teniendo demasiado crédito”, “y el desapalancamiento es bueno, porque el crédito está mal repartido”. La reducción del saldo vivo de crédito debe ser compatible con que haya nuevo crédito a la demanda solvente. “Las entidades sanas debemos comprometernos con la sociedad española y contribuir de manera activa a la revitalización del crédito de una manera equilibrada y responsable”, señaló.

El consejero delegado de BBVA, subrayó que el avance hacia la Unión Bancaria es esencial “para detener la fragmentación de los mercados financieros de la zona euro y para reparar el canal del crédito a empresas y hogares”.

“Necesitamos reglas claras sobre la resolución de las crisis bancarias en Europa, que eviten utilizar el dinero de los contribuyentes, permitan un funcionamiento adecuado de los mercados de financiación mayorista, e impidan que los bancos sanos nos veamos contagiados por aquellos con problemas”. “Esta regulación contribuirá a romper el círculo vicioso entre riesgo soberano y bancario”. En conjunto, apuntó, “se trata de una directiva importante y que va en la dirección correcta”.

Competencia en un entorno distinto

En este entorno tan cambiante, Ángel Cano manifestó que las entidades financieras españolas tendrán que competir en un entorno distinto, “influenciado por una transformación mucho más profunda y que está cambiando el escenario competitivo mundial”.

El primero de estos cambios es el que se está produciendo en el orden económico mundial. Teniendo en cuenta las estimaciones que señalan que los países emergentes contribuirán en más de un 60% al crecimiento mundial durante la próxima década, la clave para poder aislarse de los ciclos económicos y seguir generando ingresos de forma recurrente es “contar con una estrategia global”. En el caso de BBVA, la diversificación ha permitido que en el Grupo más del 50% de los ingresos procedan de países emergentes.

Otro de los cambios es el nuevo poder del consumidor, que cada vez es más exigente, más proactivo y más propenso a quedarse con las entidades que le generen confianza. “El gran reto aquí es mejorar la experiencia de cliente. Y en esto es clave la segmentación”. En este sentido, para Ángel Cano, no basta con ofrecer el producto adecuado, sino que además hay que hacerlo por el canal que más le convenga al cliente.

“Debemos avanzar hacia lo que se denomina omnicanalidad”, una nueva forma de relación con los clientes que implica poner a su disposición un abanico de canales para que puedan elegir en cada momento el que mejor les convenga. “Y para lograrlo es necesario que todos los canales estén integrados y ofrezcan una experiencia sencilla y transparente”, señaló.

El último cambio tiene que ver con “la forma de hacer negocios”. La sociedad, explicó, cada vez tiene mayor poder para alzar la voz “y exige mayor responsabilidad, honestidad y transparencia, sobre todo tras la pérdida de confianza en muchas organizaciones o instituciones”. Por este motivo, para el consejero delegado de BBVA, es crítico “practicar la rentabilidad ajustada a principios”. “Un sector financiero solvente y responsable es necesario para impulsar el crecimiento de la economía española”, sostuvo. Y añadió, a modo de conclusión, que tenemos que trabajar intensamente para aportar y ayudar a la sociedad, “porque así lo está demandando”.