La inflación en China, segunda economía mundial, fue del 2,6 % para todo 2013, muy por debajo del límite del 3,5 % que se fijó el Gobierno, y en diciembre fue del 2,5 %, medio punto menos que en noviembre, datos que alejan el riesgo de medidas monetarias restrictivas.

La menor subida del último mes del año, según explicó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) al publicar los datos, estuvo motivada por el también menor incremento del precio de los alimentos, que en muchas zonas de China suponen hasta un tercio de la cesta de la compra.