El plazo para acogerse a este sistema finalizaba el 31 de diciembre y dada los pocos contribuyentes acogidos, ha sido prorrogado hasta el 31 de marzo.

IVA de caja
IVA de caja

Gracias a este sistema, las pequeñas empresas pueden ingresar el IVA en el momento efectivo del cobro de las facturas emitidas, pero hasta la fecha los grandes clientes habían desaconsejado a los proveedores acudir al IVA de caja para evitar mayor complejidad administrativa y con el fin de mantener la liquidez de las grandes a costa de las más pequeñas empresas.

El nuevo plazo y la campaña informativa permitirán un mayor conocimiento para valorar los pros y contras de cada decisión y debería permitir que los autónomos proveedores de las grandes empresas puedan contrastar con estas la mejor manera de aplicar el sistema.

La campaña responde a una reivindicación que UPTA viene realizando nivel nacional, pidiendo la máxima difusión y la explicación de los pormenores de este sistema que debe permitir una mayor liquidez para las empresas, además de ser un modelo mucho “más justo” que evita que sea el Estado el que se financia con cargo a las más pequeñas empresas, que no solo han venido haciendo de recaudadoras del impuesto, sino que adelantan el mismo.

No obstante, si se cumpliera la Ley de Morosidad que obliga a las administraciones a pagar en 30 días y a las empresas también en el mismo plazo o como mucho en 60 días, habiendo acuerdo entre las partes, no sería necesario el IVA de caja. En todo caso y aunque deberían beneficiarse más de un millón de autónomos del cambio de criterio, no lo han hecho, precisamente por la falta de información.