Un estándar global de tecnología de tinta digital, que permita a los usuarios compartir notas o bocetos escritos a mano con independencia del sistema operativo o el hardware que usen, sería un paso lógico para mejorar la experiencia digital de los consumidores.

Introducción

Heidi wang
Heidi wang

En la actualidad, el mundo digital evoluciona alrededor de dos tendencias: interactuar de forma natural e intuitiva con los ordenadores, y compartir y colaborar. Pero hay un elemento que hasta ahora se ha quedado fuera de estas tendencias: la escritura a mano. Aunque es una de las principales formas de expresar la propia creatividad y personalidad, todavía no ha sido reflejada con éxito en el mundo digital. En este campo, la tecnología no cumple con las expectativas que tienen los consumidores de una conectividad perfecta entre los dispositivos y de que los datos estén disponibles en cualquier momento y lugar. Todas las soluciones disponibles actualmente están limitadas por el sistema operativo o el hardware del dispositivo. Sin embargo, ahora Wacom ha puesto en marcha una iniciativa para crear un estándar de tinta digital verdaderamente global. Con más de 30 años de experiencia en la tecnología de tinta digital, Wacom se ha comprometido a liderar el desarrollo de un estándar que sirva a los consumidores y a las empresas.

La tecnología en la que se basa WILL

Aunque WILL se entregará como un Kit de Desarrollo de Software (SDK), es mucho más que eso. Se trata de un lenguaje de capa que verdaderamente aporta un cierto significado “semántico” a la tinta digital. WILL es una capa de abstracción que describe los trazos de la tinta, es decir, un lenguaje de trazos. Se compone de dos elementos: el Formato de Archivo de Trazo (SFF), que es la implementación binaria del lenguaje del trazo; y el Formato de Mensaje de Trazo (SMF), que es la parte responsable de transmitir y enviar los trazos en mensajes. Permite una transferencia de alto rendimiento de la transmisión binaria.

A diferencia de los formatos de datos de trazos que están disponibles actualmente, la decisión de Wacom de apostar por un lenguaje ofrece diversas ventajas. En primer lugar, es independiente del contexto (tanto del sistema operativo como del hardware) de modo que el estándar no está condicionado por ninguna implementación. Además, permitirá mejorar otros estándares como SVG, OOXML (InkML) o HTML.

En comparación con las soluciones de tinta digital existentes en la actualidad, la entrada de datos en WILL se puede realizar en binario, xml u otros formatos. El formato binario ocupa menos espacio y permite una codificación y decodificación más rápidas. Esto hace posible mantener la uniformidad en los trazos independientemente del dispositivo o la plataforma de destino.

Además, es posible integrar metadatos. Se puede transmitir información sobre la hora, el lugar o un certificado adicional junto a los datos del trazo, lo que ofrece nuevas posibilidades a los desarrolladores de aplicaciones.

Beneficios para el usuario

WILL permitirá a los usuarios desarrollar al máximo su creatividad sin barreras tecnológicas. Podrán enviar notas, bocetos o dibujos escritos a mano de un dispositivo a otro y editarlas con tanta libertad como si las hubieran creado ellos mismos. Los métodos de entrada no están limitados: WILL funciona con pantallas táctiles, los lápices UD y GD de Wacom y con tecnologías de otras empresas. Naturalmente, los productos futuros de Wacom también integrarán WILL. En segundo lugar, WILL no está limitado por ningún sistema operativo o hardware.

La experiencia de usuario será muy diferente a la actual. La visualización de tinta con WILL tiene una rápida respuesta, las curvas de los trazos son naturales y está disponible una gran variedad de herramientas virtuales que acercan las posibilidades de la tinta digital a las que ofrecen el lápiz y el papel analógicos. Además, la visualización ofrece una alta calidad que se mantiene igual en los diferentes dispositivos y plataformas de software.

Escenarios de uso

Debido a que WILL ha sido diseñado como un estándar global y sin barreras tecnológicas, ofrece unas posibilidades prácticamente infinitas para implementarlo en aplicaciones existentes y para crear aplicaciones totalmente nuevas. Estas son solo algunas ideas de posibles escenarios de uso:

  • Apps de tinta digital (por ejemplo, Bamboo Paper):

Aplicaciones como Bamboo Paper de Wacom representan la evolución hacia la digitalización del material de escritorio. La implementación de WILL en este tipo de apps permitiría la edición completa de los trazos de tinta digital. Por ejemplo: un usuario envía una nota escrita a mano a un amigo; este amigo puede editar los trazos, borrar partes y añadir otros trazos. De esta forma, la comunicación se vuelve más personalizada.

  • Apps de tinta digital basadas ​​en la localización:

Como WILL permite transmitir metadatos junto a la información del trazo, es posible crear aplicaciones de tinta digital basadas ​​en la localización. Un ejemplo podría ser un diario de viaje con tinta digital como forma de crear un recuerdo verdaderamente personalizado y digital. Imaginemos a alguien que realiza un viaje por un país determinado. Junto con las fotografías del viaje, puede anotar sus impresiones, marcar detalles de las imágenes y vincular todo esto con el lugar en el que se encuentre en cada momento, por ejemplo a través de Foursquare, Google Glass u otros sistemas.

  • Compartir documentos:

El proceso de compartir, editar y elaborar documentos de forma conjunta está limitado por las opciones de entrada de datos que ofrecen los teclados estándar. Hasta ahora, las notas manuscritas se transmiten sobre todo como imágenes, así que el destinatario no puede editarlas, sobre todo si se usan aplicaciones que no son compatibles entre sí. Con WILL, sería posible comentar los documentos mediante notas manuscritas. Por ejemplo: se puede utilizar la escritura manual para marcar o subrayar determinados datos en los documentos o hacer más interesantes las presentaciones insertando anotaciones a mano. Como los trazos de tinta son totalmente editables, no solo puede modificarlos la persona que trabaja en un documento o presentación, sino también otras personas desde diferentes lugares.