En los años previos a la recesión económica, la llegada de la Semana Santa suponía un repunte de contrataciones debido al alza del consumo y el turismo en todo nuestro país.

Con la irrupción de la crisis, estas cifras han ido disminuyendo hasta niveles de contratación que apenas suponían un alivio para nuestro mercado de trabajo.

Los datos son claros: hasta el inicio de la crisis (estimado en 2008) la cifra de contratos realizados se situaba en los más de 22.000 contratos, sin embargo, esta cifra ha venido disminuyendo año tras año hasta la cifra de 15.000 contratos durante la Semana Santa de 2013. Pese a esta evolución negativa en la contratación, este año la Semana Santa supondrá para muchos desempleados la oportunidad de volver a entrar en contacto con el mercado laboral, de adquirir experiencia en nuevos sectores o de aportar ingresos extra a una unidad familiar que, en muchos casos, cuenta con la mayoría de sus miembros en paro.

Así, Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, prevé realizar más de 16.000 contratos a lo largo de esta Semana Santa, lo que significaría incrementar un 7% las cifras del año pasado.