Entre los meses de abril y junio la economía de España creció el 0,6%, según desprende el Instituto Nacional de Estadística (INE). El motivo principal de este crecimiento tiene su origen en un mayor impulso de la demanda interna que se refleja en la subida del 0,7% del consumo de los hogares y en el avance del 0,5% de la inversión.

Si comparamos con el mismo periodo del año anterior, el incremento experimentado es de un 1,2%.