El Gobierno de Bolivia presupuesta para 2015 una suma de 658 millones de dólares para subvencionar el precio de distintos combustibles y dar así incentivos para que las empresas puedan producir petróleo.

 

De este modo, según informan desde el Gobierno, un total de 400 millones irán destinados a subvencionar el diésel oil (gasóleo), 178 millones a la gasolina especial y 56 millones a dar incentivos a las petroleras concretamente.