Según el barómetro “Bienestar y motivación de los empleados en Europa 2015” realizado anualmente por Edenred e Ipsos, 4 de cada 10 empleados no piense en continuar en la empresa en que trabaja.

Realizado en 14 países europeos y, por primera vez este año, Polonia, Rumanía, Turquía, Finlandia, Austria, la República Checa y los Países Bajos, en la encuesta han participado un total de 13.600 trabajadores, 800 de ellos de nuestro país. Precisamente el empleado español es uno de los que menor grado de confianza tiene en el futuro de su país con respecto al resto de europeos.

El estudio señala también las principales preocupaciones laborales de los españoles. Así, para el 44% la primera inquietud sigue siendo el mantenimiento del empleo, si bien este porcentaje ha descendido significativamente con respecto al 54% del pasado año. Aumenta, sin embargo, hasta el 25% la cantidad de trabajadores cuya principal preocupación es el tiempo dedicado al trabajo. Para el 31% restante, el nivel salarial es lo que más les inquieta.

Por otro lado, el 61% de los trabajadores considera que su motivación laboral se mantiene estable, para el 30% disminuye (un 2% más que en 2014) y para el 9% aumenta (1% más que el pasado curso). Sin embargo, del barómetro también se desprenden datos más optimistas respecto a años anteriores.

El 40% de los profesionales está satisfecho con su poder adquisitivo, alcanzando el nivel más alto en los últimos cuatro períodos, tres puntos porcentuales más que en 2014 y siete más que en 2013. Además, como nota positiva cabe destacar también que el valor de los trabajadores insatisfechos con su poder adquisitivo es el más bajo de los últimos cuatro años (58% de 2015 con respecto al 62% de 2012 y 2014 o el 66% de 2013).

Cambio digital y blurring

El cambio a digital es otra de las tendencias que ha predominado en los últimos años en las oficinas. De esta manera, el barómetro de Edenred e Ipsos ha incluido, por primera vez, datos sobre la digitalización en 2015, campo en el que España está por debajo de la media europea, solo por delante de países como Polonia, Holanda, Francia o Italia.

En relación con la línea que separa la vida laboral y familiar (blurring), un 41% de los trabajadores se muestra insatisfecho con este equilibrio, aumentando cuatro puntos porcentuales con respecto a 2014.

Esa es, probablemente, una de las consecuencias de que más de la mitad de las personas se vean obligadas a resolver asuntos personales durante sus horas de trabajo (51%) y de que el 65% de los trabajadores se sienta requerido fuera de su horario laboral. Con respecto al estrés, un 37% se ve sometido a elevados niveles de presión en su trabajo, aunque la nota media de los españoles se mantiene en el mismo nivel que el año pasado, con un 6,6 sobre 10.

En cuanto a los factores que más importancia dan los empleados a la hora de solicitar trabajo en una nueva empresa son la conciliación de la vida laboral y personal y el ambiente de trabajo, ambos en un 90%.