La CE ha anunciado el desarrollo de 187 medidas para fomentar el empleo, la formación y la educación en España con una inversión de 11.800 millones de euros correspondientes al FSE y a la IEJ -8.500 millones con cargo al presupuesto de la UE y el resto procedente de recursos nacionales-.

Además del programa nacional, se han adoptado en España diez programas operativos (para las regiones de Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid y Valencia y para «asistencia técnica»).

El programa nacional de España servirá para:

– reducir las dificultades de los grupos vulnerables a la hora de encontrar trabajo;

– aumentar el empleo y la calidad de los puestos de trabajo y eliminar los factores de desigualdad entre hombres y mujeres;

– reducir el riesgo de pobreza;

– mejorar la educación y la formación y reducir el abandono prematuro de los estudios.

El programa nacional pone en relación diferentes ámbitos de actuación y favorece las sinergias entre el FSE y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). En él se hace especial hincapié en el apoyo a los desempleados de larga duración y las personas más alejadas del mercado laboral, así como en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Se espera que más de un millón de personas participen en proyectos financiados por el programa en relación con el empleo, como son los incentivos a la contratación indefinida, la orientación en la búsqueda de trabajo, la promoción del emprendimiento o la formación profesional dual.

Los proyectos en el ámbito de la educación se dirigen a más de quinientas mil personas e incluyen el aumento de la oferta de formación profesional o la lucha contra el abandono prematuro de los estudios.

Además, unas cien mil personas participarán en proyectos relacionados con la inclusión social y la reducción del riesgo de pobreza, como son las vías integradas para la inclusión social.

Por último, el programa nacional estimulará las soluciones eficaces de innovación social para satisfacer las necesidades sociales y promover la cooperación transnacional entre los interlocutores sociales.