El resultado neto de Indra se situó en 2015 en -641 millones de euros, principalmente debido a los efectos no recurrentes, según informó la compañía.

Los efectos no recurrentes en el periodo 2015 ascienden a 718 millones de euros, de los cuales 687 millones tienen un impacto negativo en el resultado operativo del ejercicio (con los 31 millones restantes impactando directamente en impuestos).

Además, la suma de todos los costes no recurrentes en Brasil durante 2015 ascienden a 321 millones de euros (aproximadamente un 60% del total, excluyendo la optimización y plan de ajuste de plantilla en España) debido principalmente a un número reducido de “proyectos problemáticos”.

La compañía señala que su negocio en Brasil se desarrolla en un contexto de “notable empeoramiento macro del país, deterioro de los plazos de pago de la Administración Pública, restricción presupuestaria de los clientes públicos y endurecimiento de las exigentes condiciones locales de aceptación de los hitos de los proyectos”

Indra alcanzó un volumen de ventas de 2.850 millones de euros en 2015, lo que supone una caída del -2% en moneda local (o del -3% en términos reportados). Excluyendo la estacionalidad del negocio de Elecciones, las ventas en 2015 habrían estado en niveles prácticamente similares a los del año anterior (-1%).

En el cuarto trimestre la caída de las ventas se ha acelerado (-6% en moneda local y -8% reportado) debido básicamente al peor comportamiento relativo en el trimestre de los verticales de TI (-14% en moneda local), especialmente en Latinoamérica y España, como consecuencia de una política más selectiva en la contratación.

El Free Cash Flow superó los 137 millones de euros en el cuarto trimestre, gracias a la mejora de la rentabilidad y a la gestión activa del circulante. Excluyendo el impacto de los planes de ajuste de plantilla, el Free Cash Flow del trimestre habría sido de 197 millones. El Cash Flow Libre generado en el año 2015 se situó en -50 millones de euros y excluyendo el impacto de planes de ajuste de plantilla, habría sido de +28 millones.

La deuda neta se redujo un 16% en el cuarto trimestre, hasta los 700 millones de euros, desde los 837 millones de septiembre de 2015. Excluyendo los costes de reestructuración de plantilla, la deuda habría sido de 622 millones, inferior a la de cierre de 2014.

Por su parte, los márgenes de la compañía mejoran, en parte debido a la contribución positiva de los planes de eficiencia puestos en marcha. El Margen Ebit recurrente continúa creciendo hasta el 6,0% en el cuarto trimestre (frente al 3,5% del tercero y del 5,7% del cuarto trimestre de 2014), situando el Ebit total del ejercicio en 45 millones de euros y colocando el Margen EBIT recurrente de 2015 en el 1,6%.