Bajo los auspicios de Concha Arenal -sin cuya activa participación este acto ‘espontáneo’ no hubiera podido celebrarse- un nutrido grupo de amigos y aficionados a la música fuimos convocados en el Salón de actos de la Fundación Cajasol para asistir a un recital a cargo de los pianistas Ana Guijarro, Javier Perianes, Arnold W. Collado, Juan Escalera, José Luis Aldea y Ramón Coll, artífices de un homenaje singular como muestra de gratitud por lo que García Casas y Juventudes Musicales de Sevilla han significado para todos ellos (también para todos nosotros).

Pintura_JGCNo fue, insisto, un concierto al uso, sino una velada musical en la que los protagonistas no eran los intérpretes ni el programa, sino García Casas, en cuyo honor sonaron páginas de Chopin, Schubert, Brahms y Falla que evocaron momentos entrañables compartidos en torno al homenajeado, a quien se hizo entrega de la partitura de una obra compuesta -y dedicada- por Arnold W. Collado. En tan emotivo acto no podían dejar de estar ‘presentes’ José Manuel de Diego y Manuel Castillo, amigos que “allá donde estén” han querido participar en en este homenaje ‘espontáneo’ en el que debemos incluir a quienes como Luis Izquierdo o Ángeles Rentería -nombres estrechamente vinculados a la institución y a su presidente- no pudieron estar presentes en un acto entrañable en el que se expresaba un reconocimiento público por toda una vida al servicio de la música.

Asimismo, debemos dejar constancia -aunque ello perturbe la natural modestia del profesor García Casas- de algunos de los múltiples galardones y reconocimientos con los que ha sido distinguido a lo largo de su dilatada actividad profesional, incluido un currículo realmente singular del que resaltamos algunos datos elocuentes: Graduado en el Conservatorio de Música de Sevilla, Doctor en Derecho, Catedrático Numerario de Derecho Procesal y Magistrado de la Audiencia Provincial, presidente de  los Jurados de Concursos Nacionales e Internacionales de Piano… A ello debemos añadir la concesión de la Insignia de Oro de la Federación Internacional de JJMM, la Medalla de Oro de JJMM de Sevilla, la distinción como Chevalier des Arts et des Lettres de la República Francesa, la Medalla Mozart de la UNESCO, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, así como la Encomienda con la Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, siendo de destacar, asimismo, su pertenencia a numerosas Academias: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, de San Fernando y de Bellas Artes (Cádiz), San Jordi en Barcelona, San Carlos de Valencia y Santa Isabel de Hungría de Sevilla. La bondad natural y la indulgencia de mi Presidente sabrán disculpar este arrebato encomiástico.

 

Miguel Fernández de los Ronderos, socio nº 4 de JJMM