Los emprendedores españoles necesitan en torno a 14.850 euros para arrancar sus proyectos que, en su conjunto, financian en un 74% con fondos propios.

Así se desprende del último Informe Especial GEM sobre Financiación para Emprendores que recoge información de más de 60 economías, la crisis financiera global ha dejado una huella que persiste y ha obligado al 95% de los emprendedores del mundo a emplear financiación propia para la puesta en marcha de sus empresas. España e Israel, con un 79%, son los países con menor porcentaje de emprendedores que utilizan su propio dinero como fuente de financiación.

legal-1302034_640Según reflejaba el anterior informe, que fue lanzado hace diez años, la cantidad promedio necesario para emprender en 2004 era de 48.200 euros, mientras que en 2015 fue de sólo 11.600 euros, lo que refleja una gran capacidad de los emprendedores actuales para poner en marcha sus iniciativas con muchos menos recursos y el menor coste de los nuevos modelos de negocio, principalmente los vinculados a las tecnologías digitales.

También ha variado la proporción de fondos propios que los emprendedores invierten en sus iniciativas: en 2004, aportaban el 66% de su capital inicial, mientras que en 2015 la cifra se elevó al 72%, lo que sitúa a España un poco por encima de la media.

Los bancos, fuente importante de financiación

Los bancos siguen siendo una fuente importante de financiación en todas las regiones: sus contribuciones de financiación van desde una cuarta parte de los emprendedores de África, Asia y Oceanía, a proporcionar financiación para un tercio de los emprendedores en América del Norte. La financiación de organismos gubernamentales también juega un papel importante y es la más alta en Norteamérica, con índices que superan el 25%, mientras que en Europa las cifras rozan el 10%.

Sin embargo, el informe muestra que las formas tradicionales de financiación se están complementando cada vez más con otras como los préstamos peer-to-peer, la financiación colectiva (crowdfunding), la microfinanciación y las cooperativas comunitarias. Al mismo tiempo, las industrias, los modelos de negocio y el concepto de “mercado” están siendo redefinidos por la tecnología digital.

Las emprendedoras necesitan menos 

Los autores afirman que el uso de los recursos propios nace sobre todo por necesidad, cuando los emprendedores no pueden garantizar la financiación externa. Con la excepción de sólo dos economías, el informe revela que las mujeres emprendedoras necesitan menos dinero para iniciar un negocio que los hombres.

En Canadá, donde se registra la brecha de género más elevada, los hombres necesitan 8,5 veces más fondos que las mujeres para emprender, lo que se asocia a la diferencia de los modelos de negocio entre ambos.

En el caso de España, mientras los hombres necesitan alrededor de 18.350 euros para iniciar sus negocios, las emprendedoras requieren en torno a 11.890 euros. Esta brecha de género (1,54) es pronunciada, pero considerablemente inferior, a la que presentan las economías impulsadas por la innovación -entre las que se encuentra España-, donde la relación es de 2,4 veces.