La seguridad social en Europa del Este, Turquía y el Centro de Asia está cada vez más amenazada, al punto que 37 millones de personas se encuentran en empleos vulnerables o en el sector informal, el equivalente a un tercio de la clase trabajadora, según lo destaca un informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El documento revela que 80 millones de personas han pasado a la clase media desde 2001, de un total de 230 millones, mientras que otras no pueden encontrar empleos dignos ni acceder a la salud y la educación.

La agencia de la ONU atribuyó la situación al lento crecimiento económico de la Unión Europea y Rusia, y a los bajos precios de las materias primas.

La directora regional del PNUD, Cihan Sultanoglu, señaló que muchos países de la región disfrutaban en el pasado de acceso universal a servicios sociales y menores índices de disparidad de género. “Pero con la exclusión social en aumento, se empiezan a parecer a sociedades en otras partes del mundo”, advirtió la representante.

El estudio insta, entre otras cosas, a reducir los altos impuestos para promover el empleo formal, donde la protección social y el derecho de los trabajadores son más seguros.