Las grandes empresas españolas pagan un tipo efectivo del 19,2% en el Impuesto sobre Sociedades, en línea con la presión fiscal por este Impuesto en muchos de los países de la Unión Europea, según un informe de CEOE titulado ‘Impuestos y empresas. Análisis de la tributación empresarial’.

En el informe se señala que el 7% de tributación que se ha recogido en diversas manifestaciones a lo largo del último año, “no refleja la realidad como se pone de relieve al analizar los datos de la Agencia Tributaria”.

CEOE explica que estos incluyen, tanto para grupos consolidados como para sociedades individuales, dos porcentajes. Por una parte el llamado ‘Tipo efectivo sobre Base Imponible’ y otro denominado ‘Tipo efectivo sobre Resultado Contable>0’. Este último tipo que fue del 6,9% en 2014 para grupos consolidados (normalmente grandes empresas) y del 13,9% para sociedades individuales, “es el que se ha utilizado de manera incorrecta” para tratar de medir la presión fiscal empresarial, afirmándose que las grandes pagan sobre un 7% y las pequeñas un 14%.

“Sin embargo el criterio utilizado no es el correcto”, argumenta la patronal. En primer lugar, ese 6,9% resulta de comparar los resultados contables positivos con la cuota tributaria, pero el Impuesto sobre Sociedades “no se paga sobre el resultado contable, sino sobre la base imponible positiva”. Por lo tanto, sería “más correcto” utilizar el otro porcentaje, es decir, aquel que recoge la relación entre cuota y base imponible, el denominado ‘Tipo efectivo sobre Base Imponible’.

“Si comparamos estas dos magnitudes (base imponible y cuota) utilizando el informe anual de recaudación tributaria de la AEAT para 2015, los grupos empresariales pagaron en 2014 el 19,2% de impuesto. Utilizar el porcentaje sobre la base imponible a la hora de calcular el tipo real de tributación es lo correcto, ya que la base imponible es el verdadero resultado a efectos tributarios”, señalan desde la CEOE.

Esta base imponible se calcula aplicando al resultado contable los ajustes extracontables que establece la misma Ley del Impuesto. En este sentido, “hay motivos para que los ajustes que reducen el resultado contable sean más altos en los grupos consolidados que en las sociedades individuales”.

En cuanto a las grandes empresas del Ibex 35, el tipo efectivo está alrededor del 21% del resultado contable mundial, considerando tanto los resultados obtenidos en todos los países en los que operan como los impuestos sobre beneficios pagados en el extranjero.

Además, al analizar la presión fiscal empresarial “habría que incluir también las cotizaciones sociales a cargo de la empresa” que en 2015 se elevaron a 85.000 millones de euros, un importe por encima de la recaudación por otros impuestos como el por IVA o IRPF.