CaixaBank ha cerrado este martes una emisión de deuda subordinada por un importe de 1.000 millones de euros a diez años, con opción de cancelación por parte del emisor en el quinto año, con una demanda que ha llegado a superar los 2.000 millones de euros.

El precio de la emisión se ha fijado en 335 puntos básicos sobre el midswap, el índice de referencia para estas emisiones, y el cupón se ha situado en el 3,50%.

Esta emisión ha obtenido una “excelente respuesta”, señala la entidad, por parte de los inversores institucionales, con más de 160 órdenes y una demanda que llegó a superar los 2.000 millones de euros. El 82% de la demanda ha sido internacional.

La emisión contará con la calificación de Ba2, BB+, BBB- y BBBH por parte de las agencias Moody’s, Standard & Poor’s, Fitch y DBRS, respectivamente, y los bancos colocadores de esta nueva emisión han sido BofA Merrill Lynch, CaixaBank, Goldman Sachs International y HSBC.

Es la segunda emisión institucional que CaixaBank realiza este año. En enero, colocó 1.500 millones de euros en cédulas hipotecarias a 10 años con una demanda superior a 2.400 millones.