Los Estados miembros de la UE han llegado este jueves a un acuerdo sobre la propuesta de la Comisión de invertir 873 millones de euros en proyectos europeos de infraestructuras energéticas esenciales.

De los 17 proyectos seleccionados que recibirán fondos, ocho pertenecen al sector de la electricidad (ayuda de la UE de 680 millones) y nueve al del gas (ayuda de la UE de 193 millones); cuatro corresponden a obras de construcción (ayuda de 723 millones) y 13 a estudios (ayuda de 150 millones).

En el sector de la electricidad, resultará decisiva una subvención de 578 millones, la más elevada concedida hasta ahora por el Mecanismo «Conectar Europa»-Energía, para la construcción de la interconexión Francia-España por el Golfo de Vizcaya.

La nueva conexión eléctrica permitirá una mayor integración de la península ibérica en el mercado interior de la electricidad. El proyecto, con un tramo submarino de 280 km de longitud, incorpora soluciones tecnológicas innovadoras en relación con la configuración de la ruta a lo largo de la fosa de Capbreton y el tramo terrestre francés, que se encuentra totalmente bajo tierra.

Este nuevo enlace prácticamente duplicará la capacidad de interconexión entre ambos países, que pasará de 2 800 MW a 5 000 MW y aproximará a España al objetivo de interconexión del 10%, frente al nivel actual del 6%. Este incremento permitirá una mayor incorporación de las energías renovables, contribuyendo así decisivamente a la transición a las energías limpias y a la política de transición energética limpia de la UE.

Por su parte, SuedOstLink, uno de los mayores proyectos alemanes de infraestructuras energéticas, recibirá 70 millones para desarrollar actividades que permitan comenzar las obras de construcción. El proyecto consiste en 580 km de cables de alta tensión totalmente subterráneos. Esta línea eléctrica creará la conexión que urge establecer entre la energía eólica generada en el norte y los centros de consumo del sur de Alemania. De este modo, se garantizará una mayor integración de las energías renovables y se potenciará el intercambio transfronterizo de energía con los Estados miembros de la UE vecinos.

Se asignará también una subvención de 27 millones para respaldar la construcción de una nueva línea eléctrica interior de 400 kV entre Cernavoda y Stalpu (RO), que contribuirá a aumentar la capacidad de interconexión entre Rumanía y Bulgaria y a integrar la energía eólica procedente de la costa del mar Negro.

En el sector del gas, el Mecanismo «Conectar Europa» apoyará proyectos de infraestructuras importantes para dos Estados miembros insulares.

En primer lugar, la introducción del gas natural en Chipre a través del proyecto CyprusGas2EU (ayuda de la UE de 101 millones) pondrá fin al actual aislamiento energético de Chipre, impulsará la diversificación en una región dominada en gran medida por una sola fuente de suministro y contribuirá a reducir la contaminación y las emisiones atmosféricas al hacer posible la transición desde el fuelóleo pesado a gas para la producción de electricidad. También mejorarán la seguridad energética y la competitividad de los precios.

En segundo lugar, se concederá una subvención de 3,7 millones para la realización de un estudio sobre la construcción de un interconector de gas entre Malta e Italia con el que se pretende acabar con el aislamiento de Malta respecto de la red europea de gas. Este interconector permitirá conectar Malta al mercado italiano, incrementando la seguridad del suministro de gas a la isla de manera similar a lo que se hizo en el sector de la electricidad mediante un cable submarino financiado por un programa anterior de la UE.

También se asignarán fondos a un estudio sobre el procedimiento de concesión de licencias del proyecto STEP (1,7 millones), que tiene por objeto la creación de un nuevo punto de interconexión de gas entre Francia y España para aumentar los flujos bidireccionales entre la península ibérica y Francia y mejorar la interconexión con el mercado interior del gas mediante el desarrollo del eje oriental de gas.

La Comisión también invertirá en estudios para facilitar la sincronización de las redes eléctricas de los Estados bálticos con la red eléctrica europea central.

La decisión de este jueves es de “vital importancia” para Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, que deberán ponerse de acuerdo sobre la manera de encontrar, como muy tarde para finales de mayo de 2018, una solución sobre el mejor modo de sincronizar las redes eléctricas de los Estados bálticos con la red continental europea, en consonancia con los resultados de la reunión ministerial de diciembre de 2017