El progreso de la transformación digital apunta que será imparable pero, en su generalización, no le faltan obstáculos que derribar. El más grande de ellos es la resistencia cultural, que supone reticencias a adoptar nuevos sistemas o falta de habilidades para gestionarlos. El caso español es especialmente problemático en este aspecto, con el nivel de resistencia a la transformación (56%) superando la media europea (43%). Por tanto, el principal obstáculo a la evolución son las propias personas, convirtiendo en prioritario el fomentar una transformación cultural que facilite vencer las resistencias internas que paralizan el proceso.

La primera decisión que deberán tomar las organizaciones para afrontar los cambios de manera productiva es transformar el papel que hasta ahora han desempeñado los Recursos Humanos, invitando a este departamento a la mesa de estrategia y alineando sus funciones con los objetivos de negocio.

Pero, ¿cómo llevar a cabo esta reinvención del papel de los Recursos Humanos? “El negocio del futuro”, un estudio realizado en 2017 por Cornerstone e IDC, identifica los cuatro pilares sobre los que se basarán los Recursos Humanos del mañana: simplicidad, agilidad, inteligencia, y excelencia.

1. Simplicidad

Simplificar los procesos significa rediseñarlos para facilitar su aplicación, y priorizar aquellos orientados a crear impacto y valor para el negocio por encima de los puramente transaccionales o de mantenimiento.

Para alcanzar un esquema de procesos más simple, será crucial gestionar la información entre los empleados de manera intuitiva, personalizada y correspondiente a su posición individual, con transparencia en cuanto a la toma de decisiones que les afectan. Las plataformas tecnológicas de gestión de capital humano facilitan este proceso ofreciendo un área común de comunicación.

2. Agilidad

El 60% del tiempo de los profesionales de Recursos Humanos se prodiga en tareas administrativas y de mantenimiento. Para aprovechar la posición clave de Recursos Humanos e invertir su esfuerzo en crear valor para el negocio, será necesario reducir los sistemas superfluos, aquellos puramente transaccionales y de higiene, en favor de aquellos orientados a gestionar el talento y crear impacto.

La clave será involucrar al departamento de IT de manera proactiva en la gestión de los procesos para sacar el máximo partido del software de gestión de capital humano y mantener a la organización al día con los desarrollos tecnológicos necesarios.

3. Inteligencia

La transformación del negocio vendrá con la inclusión de los RR. HH. en la toma de decisiones organizativas. Alinear la estrategia de Recursos Humanos con los objetivos de negocio será la piedra angular de la transformación digital y cultural, dado que este proceso gira alrededor de las personas y Recursos Humanos es el interlocutor principal entre empleados y dirección.

En este proceso, el uso de los Big Data será decisivo, ya que estos permiten crear una política de talento y desarrollo alineada con los objetivos organizativos. Además, a través de la recopilación y evaluación de datos la organización podrá medir su rendimiento en comparación con sus pares. Contrastando sus métricas con puntos de referencia internos y externos para examinar sus fortalezas y debilidades podrá adaptar su comportamiento a los resultados.

4. Excelencia

La excelencia en las organizaciones viene de la mano de la flexibilidad y celeridad en el desarrollo y lanzamiento de los proyectos. Este deberá ser un proceso ágil y flexible, sin derroche de recursos, que empiece con una versión prototipo a modificar según el feedback recibido por sus primeros usuarios.

Así, la empresa se asegura de que el resultado final representará soluciones mejor ajustadas a las necesidades reales de los usuarios y que el proyecto se completará de manera más rápida y menos costosa.