Las casi 3.000 empresas que han completado su salida de Cataluña desde el 1 de octubre de 2017 hasta principios de marzo suman una facturación cercana a los 44.000 millones de euros, según el ‘Estudio sobre Cambios de Domicilio’ publicado por Informa D&B, (compañía filial de Cesce).

Madrid es la comunidad más beneficiada por estos cambios de domicilio, ya que es donde deciden instalarse el 62 % de las empresas que han dejado la comunidad catalana en este periodo, representando el 85 % del valor total de facturación. Por municipios, Madrid ciudad, Zaragoza y Valencia serían los que mayor número reciben, 1.487, 113 y 83 respectivamente.

Dentro de la comunidad madrileña, no solo la capital del país se ha beneficiado de estos movimientos empresariales, ya que en términos de facturación recibe el 74 % del total, casi 33.000 millones de euros. Otras dos localidades de la región, Alcobendas y Getafe, son las siguientes en importancia por el volumen de ventas que representan las sociedades que han llegado, el 5 % y el 2 % respectivamente.

Según Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B, “la situación política catalana provocó que a principios de octubre muchas empresas tomaran la decisión de trasladar su sede social a otra comunidad, trámite que lleva un tiempo y que tiene como consecuencia los altos números de traslados en diciembre de 2017 y enero de este año, cerca de 900 en ambos casos, bajando a 445 en febrero, aunque antes del 10 de marzo ya se habían contabilizado 248”.

En el conjunto de 2017, Cataluña es la comunidad con un mayor saldo negativo entre entradas y salidas, pierde 1.347 empresas y casi 30.000 millones de euros en valor de facturación. Otras siete comunidades cierran el año con más salidas que entradas: País Vasco (-73), Andalucía (-13), Asturias (-13), Castilla y León (-8), Extremadura (-6), Ceuta (-6) y Canarias (-5).

Madrid es la que mantiene el mejor saldo positivo, suma 913, seguida de Valencia, con 201 más, y Baleares, que añade 105. A lo largo de 2017, setenta empresas con más de 70 millones de euros de facturación decidieron trasladarse a Madrid, que alcanza un saldo positivo en las ventas que representan las empresas que llegan y se van de casi 27.000 millones de euros. Si el 50 % de las empresas que se mudaron a Madrid en 2017 procedían de Cataluña, el 48 % de las que llegaba a esta comunidad lo hacía desde la madrileña.