Santana Motor ampliará su carga de trabajo en los próximos meses con la fabricación de un nuevo vehículo dirigido al mercado nacional, fruto del acuerdo alcanzado en Japón con la multinacional Suzuki Motor.
Las negociaciones mantenidas por el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, y el consejero delegado de Santana Motor, José Manuel Muriel, con los responsables de la compañía nipona han concluido con la firma de un acuerdo en el que se establece una prorroga de la licencia para la fabricación del Jimny hasta septiembre de 2008 y una ampliación del catálogo de modelos de la factoría linarense con un nueva variante del Jimny en su versión diesel con techo metálico.

Este modelo, que actualmente se fábrica en Japón, es el que más aceptación está teniendo en el mercado nacional, teniendo en cuenta que en el segmento del todoterreno las ventas de motorizaciones diesel en España suponen el 80% del total de los vehículos matriculados y en el resto de Europa las cifras son muy similares.

El encuentro mantenido en la sede central de Suzuki Motor, en la ciudad nipona de Hamamatsu, ha servido también para presentar el nuevo equipo directivo de la compañía andaluza y abrir un nuevo cauce de interlocución al máximo nivel con los responsables de la multinacional japonesa, lo que, a juicio de Francisco Vallejo, “va a permitir una relación más fluida en los proyectos de colaboración conjunta .

En este mismo sentido, los representantes andaluces han presentado ante la dirección de Suzuki Motor las líneas maestras del nuevo Plan Estratégico de Santana, que apuesta por diversificar la producción de la factoría jiennense hacia otros productos que le permitan ampliar su campo de mercado, una iniciativa que, en principio, ha sido bien acogida por la multinacional nipona.

Tanto Santana como Suzuki Motor han acordado en este encuentro hacer un esfuerzo conjunto para compartir tres objetivos estratégicos: seguridad, calidad y productividad. Unos objetivos en los que ya viene trabajando la dirección de Santana Motor para la puesta en marcha de un Plan de Calidad Total en la factoría linarense.
Vehículo oficial del Ejército

Por otro parte la compañía automovilistica ha iniciado la distribución al Ministerio de Defensa de las 150 unidades de la versión militar del todoterreno Aníbal, homologado como vehículo oficial del Ejército. Este es el primer pedido de un total de 750 unidades contratadas por el Ministerio.

El todoterreno Aníbal de Santana Motor fue homologado por el Ministerio de Defensa como vehículo oficial de carácter autobastidor con capacidad de carga útil de una tonelada mediante el concurso de Declaración de Necesaria Uniformidad, convocado para la adquisición de 750 vehículos para el Ejército de Tierra.

La primera fase de este concurso comenzó el 15 de diciembre de 2003, cuando el Aníbal, el Uro Vam TL y el Defender de Land Rover ingresaron en el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos de Rueda Número Uno del Ejército de Tierra para ser sometidos a diferentes exámenes técnicos. Posteriormente, sólo los dos primeros modelos pasaron a la fase de pruebas sobre el terreno, ya que el Defender se retiró del concurso al no llegar a un acuerdo la empresa y el Ministerio de Defensa acerca del pliego de condiciones de la convocatoria, que finalmente otorgó la homologación al Aníbal.

Actualmente, Santana Motor está pendiente de los resultados de las pruebas a las que está siendo sometida la versión militar del Aníbal por parte del Ministerio de Defensa de Bélgica para la elección de un todoterreno de estas características que dote a sus fuerzas armadas de vehículos de tipo medio. El vehículo de Santana Motor ya superó con éxito la primera fase de las pruebas y actualmente compite con el todoterreno Vam TL, de la compañía gallega Urovesa y con un modelo de la marca Iveco.