No es feo, ni excesivamente elegante, pero tiene cierto atractivo. Su diseño es para disfrutar de la conducción en libertad, con los horizontes abiertos al conductor y acompañante. En conjunto, es más atractivo sin capota, aunque, visto frontal o lateralmente, sus líneas no desmerecen. Ágil, estable y firme en las trazadas, el comportamiento del 307 CC es confortable en carretera. Su carácter y estilo dinámico son sus señas de identidad. Cuenta con techo rígido retráctil, cuyo accionamiento es totalmente automático. Lo cierto es que su metamorfosis llama la atención. Atesora avances tecnológicos como, por ejemplo, el sistema de apertura de las puertas. Al pasar la mano por la parte interior de la empuñadura, se produce de inmediato el microdescenso del cristal de la ventanilla delantera, permitiendo una fácil apertura de la puerta. Dispone de radioteléfono, sistema de audio completo y navegador de a bordo. El 307 CC ofrece motorizaciones de gasolina de 1.6 litros y 110 CV, 2.0 litros y 138 CV y el 2.0 litros de 16 ó válvulas y 180 caballos de potencia, así como caja de cambios manual y automática. En materia de seguridad, dos airbag frontales, dos laterales, de cabeza y tórax, cinturones con tres puntos de sujeción, ABS, ASR, ESP, REF y AFU, sistemas de estabilidad, antibloque de frenos, antiderrape de ruedas, repartidor de frenada y sistema auxiliar de frenada.