Dos productos que sobresalen por diseño y funcionalidad, por atesorar las técnicas más avanzadas. Diseñados y concebidos para fascinar al más pintado, siempre que tenga una buena cuenta corriente para adquirirlos y mantenerlos. Son, en definitiva, dos auténticos deportivos diferentes en sus posibilidades pero iguales en cuanto al equipamiento.
Para jóvenes apasionados del motor, de estos TT podemos decir: movimiento, no inmovilidad. Velocidad, no retroceso. En su diseño, las líneas se encuentran, se separan y perfilan su silueta confiriendo una línea sui géneris a sus formas. Trazos avanzados que impactan con fuerza y despiertan la curiosidad del viandante a su paso por las calles de las urbes o en el asfalto de carreteras y autopistas.
Su agilidad es evidente y real: motores tetracilíndricos de 1.8 litros y cinco válvulas cuya potencia (150-180 CV, según versión) y fuerza percibimos cuando lo conducimos a regímenes altos. El turbocompresos proporciona empuje, mayor par motor, factortes que se traducen en un excelente comportamiento en ruta, sobresaliendo el confort gracias a su excelente tren de rodaje.
Si se desea más potencia, elijamos el propulsor de 3.2 litros de seis cilindros, temperamental y dinámico, cuyo poder son sus 250 CV de pura potencia. El TT 3.2 litros se diferencia del Coupé por sus faldones delanteros y traseros, los embellecedores de los faros, spoiler trasero. En su interior impera lo deportivo: cubierta de la consola de cambio en aluminio, cuadro de instrumentos específicos, levas basculantes de cambio detrás del volante. En definitiva, “dos puras sangres” enérgicos creados para disfrutar de la libertad en estado puro. El sistema quattro permite repartir la fuerza motriz entre las cuatro ruedas aportando, además, estabilidad en la trayectoria y una adherencia al asfalto óptimas gracias a la mayor tracción. En material de sguridad, nada falta, nada sobra. Lo aporta todo.
Motorizaciones
1.8 T 150/180 CV, respectivamente; 1.8 quattro 180/225 CV; 3.2 quattro 250 CV. Motores de gasolina con turbo compresor de cuatro cilindros y diesel (3.2 quattro) de seis cilindros. Tracción delantera y permanente a las cuatro ruedas. Cajas de cambio de cinco y seis velocidades y automatizada deportivo DSG y diferentes equipamientos y acabados, según modelos, con opciones interesantes para personalizar el vehículo.
