El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha abogado por el “necesario tránsito de las pymes, de los pequeños empresarios, autónomos y emprendedores, hacia un comercio 2.0, hacia una economía digital”, durante la apertura del II Congreso de la Federación Provincial de Empresarios de la Industria y Comercio de Alimentación, Droguería, Perfumería y Afines de Sevilla (FEICASE), que preside Manuel Barea.

En el acto participaron también el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus; la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento hispalense, Carmen Castreño, y el delegado de Conocimiento y Empleo de la Junta de Andalucía, Juan Borrego.

“La experiencia de cliente, una oportunidad para crecer” ha ido el motivo sobre el que han girado las distintas ponencias y mesas redondas de este II Congreso, en una de las cuales intervino, junto a representantes de otras instituciones, el gerente del Prodetur, Amador Sánchez, abordando la temática del nuevo consumidor desde la perspectiva de la administración y las empresas.

Asimismo, en el transcurso del congreso, se entregaron los Premios FEICASE 2018 en sus distintas modalidades. El correspondiente al apartado de Responsabilidad Social Empresarial fue para Mercadona, reconocimiento que fue entregado por la vicepresidenta de la Diputación y presidenta de Prodetur, Agripina Cabello, al gerente de Relaciones Externas de esa empresa en Sevilla, Diego Ortiz. También resultaron premiados la Delegación Territorial de Conocimiento y Empleo de la Junta (en la modalidad de Iniciativa Pública); Covirán, Sociedad Cooperativa Andaluza (en Gestión de Personas y Experiencia de Cliente); Global Coffee Industries “Catunambú” (premio A la Expansión y Crecimiento) y Autoservicio La Única (Al Relevo Generacional).

En su intervención, el presidente de la Diputación se refirió a cómo “las nuevas tecnologías han colocado como nunca antes al usuario, al consumidor, en el centro de la actividad comercial”. Para ilustrar la magnitud de esta nueva realidad, y el reto que supone “la experiencia de cliente” para las empresas sevillanas, apuntó que nuestra provincia representa el 23,1% del tejido empresarial andaluz, siendo la microempresa “la piedra angular de las iniciativas empresariales en nuestro territorio”.

Así, mostró el apoyo de la Diputación a todas aquellas iniciativas que promueven “el necesario tránsito de las pymes, de los pequeños empresarios, autónomos y emprendedores hacia un comercio 2.0, hacia una economía digital”, para crecer y ganar en competitividad, subrayando, en este sentido, la importancia del proyecto “Comercio Sevilla 2.0”, puesto en marcha por FEICASE y con el que colabora la institución provincial.

Villalobos hizo hincapié, a su vez, en que el proceso de adaptación que exigen las nuevas tecnologías “nos afecta a todos. También a las administraciones públicas, obligadas a cumplir unos parámetros marcados por ley”. Y señaló que, por lo que respecta a la institución que encabeza, “tenemos prácticamente completado el mapa tecnológico de la provincia”, con un 90% de los ayuntamientos sevillanos con plataformas tecnológicas para la gestión local, desarrolladas por la sociedad Inpro.

Búsqueda de nuevos enfoques estratégicos

Tras agradecer la colaboración de la Diputación, del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Andalucía, “en su apoyo al comercio de la provincia”, Manuel Barea aludió al cambio estructural en el que está inmerso el sector, que “nos obliga -dijo- a doblegar esfuerzos en la gestión de nuestras empresas y en la búsqueda de nuevos enfoques estratégicos”.

Barea reconoció que “hemos llegado a una transformación total del comercio a través de Internet. La evolución acelerada en los hábitos de compra en el consumidor y la batalla abierta por hacerse con el control de los mercados, es motivo suficiente para celebrar este encuentro”, justificó el presidente de FEICASE.

“El comercio electrónico se ha desarrollado de manera significativa y casi todo se distribuye por la red para ser consumido en un smartphone, una tableta o un PC. Todos los datos apuntan a que la demanda de los consumidores avanza mucho más rápida que la oferta comercial, lo que da lugar a nuevos modelos de negocios y abre nuevos desafíos para nosotros”, aseveró. 

Impulsar reformas de calado en materia fiscal

Dentro de este contexto, el presidente de la CES, Miguel Rus, consideró que “la irrupción del comercio electrónico y los nuevos hábitos de compra del consumidor, han hecho saltar todas las alarmas ante una realidad que exige un cambio de gestión que los empresarios deben realizar a velocidad de vértigo si quieren mantenerse en el mercado”.

Rus señaló la importancia de “reflexionar sobre la forma en la que debemos centrar nuestras ideas, siendo conscientes de que la digitalización no solo afecta a la venta online, sino que está presente en toda la actividad de las empresas minoristas. Las propuestas que hacemos los empresarios -añadió- pasan por la necesidad de impulsar reformas de calado en España, especialmente en los terrenos fiscal y de horarios comerciales. Hay que desarrollar políticas que reflejen los cambios en la demanda de los consumidores y que supriman las ventajas competitivas injustificadas, entre los distintos formatos y canales de venta”.

En su opinión, el comercio físico en nuestro país está sometido a una serie de obligaciones fiscales “que, en muchos casos, no se aplican a competidores online, lo que es una discriminación y una desventaja patente”.