El Gobierno de Castilla-la Mancha destina más de un millón de euros a la colaboración con empresas de inserción con la finalidad de potenciar las oportunidades y los recursos de las personas con más necesidades y que puedan así participar completamente en la vida económica, social y cultural, y disfrutar de unas condiciones de vida y de bienestar que se consideran normales en la sociedad en la que viven.
Castilla-La Mancha cuenta con siete empresas de inserción social que dan trabajo a un total de 19 personas que hasta el momento de encontrar trabajo estaban en riesgo de exclusión social.
La herramienta más eficaz para asegurar esta inclusión, es la generación de oportunidades de empleo, destinadas a colectivos desfavorecidos, ya que un rasgo común a casi todas las situaciones de exclusión social es la dificultad para participar en los mecanismos habituales de formación e inserción laboral.