La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha dado una serie de recomendaciones a España como avanzar en la ampliación de las bases impositivas, incluyendo la completa eliminación de la deducción por compra de vivienda, así como revisar el régimen de las sociedades de inversión de capital variable (SICAV), a la vez que pide redistribuir la carga de los impuestos desde el trabajo hacia la imposición indirecta con el fin de impulsar la creación de empleo.

“Ampliar la base impositiva del impuesto sobre la renta haría que este tributo fuera en muchos casos más equitativo y reduciría su efecto distorsionador”, señala la institución internacional en un informe sobre España, donde sugiere que la reciente reforma tributaria del Gobierno sólo recoge parcialmente sus recomendaciones al centrarse en los impuestos sobre la renta y sociedades.

En relación al impuesto sobre el valor añadido (IVA), la organización señala que, a pesar de que la base del tributo ya se amplió en 2012, sigue siendo “una de las más limitadas de las economías de la OCDE”. Así, “desde un punto de vista económico, la mejor opción sería aplicar el tipo normal del IVA a la base impositiva más amplia posible”, sostienen los autores del informe, que, sin embargo, dado el carácter regresivo del IVA, admiten la adopción de medidas que mitiguen el impacto sobre las rentas más bajas, ya sea mejorando la red de protección social o excluyendo bienes de primera necesidad como los alimentos, aunque este último aspecto “podría minorar parcialmente la efectividad de la reforma”.

Respecto a la preocupación por el impacto de eliminar los tipos especiales del IVA en el sector turístico, la OCDE cree que si al mismo tiempo se redujeran las contribuciones a la Seguridad Social, esto podría compensar el incremento en el tipo del IVA, “especialmente si tales reducciones se centraran en los trabajadores con menor retribución, de gran prevalencia en el sector turístico”.

Las recetas de la OCDE incluyen también, entre otras: “Regresar al equilibrio presupuestario ajustado por el ciclo en 2017”; y “fortalecer las políticas activas del mercado de trabajo mejorando la formación profesional, reforzando las capacidades y la eficiencia de los servicios públicos de empleo y potenciando

la coordinación entre los distintos niveles de la administración”. En su opinión, “el Gobierno introdujo una rebaja en las contribuciones empresariales a la seguridad social por medio de una tarifa plana de 100 euros al mes durante dos años para todos los contratos indefinidos que se firmen hasta el cierre del año. Si bien el impuesto se ha reducido de forma general, la tarifa plana es regresiva e implica un impuesto mayor para los trabajadores con baja retribución”.

La OCDE resalta que “la economía española ha regresado a una senda de moderado crecimiento tras una prolongada recesión y, lo que resulta crucial, los diferenciales de la deuda soberana se han reducido de manera drástica.

Asimismo, la OCDE ha mejorado sus previsiones para España y augura un crecimiento del 1,2 % del PIB este año y del 1,6 % el que viene, aunque advierte de que la situación “sigue siendo frágil” debido al elevado endeudamiento público y al desempleo, por lo que pide medidas adicionales para impulsar el crecimiento.