El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asiste entre este jueves y mañana viernes al Consejo Europeo ordinario de primavera, un Consejo que está previsto que centre sus debates en uno de los principales asuntos de la agenda política europea: la Unión de la Energía.

El Consejo Europeo de junio de 2014 dedicó un capítulo entero de sus Conclusiones a las cuestiones energéticas, subrayando la importancia de completar el mercado interior de la energía y aumentar el nivel de interconexión. Sin embargo, no fue hasta el Consejo Europeo de octubre de 2014 cuando se adoptó el paquete de Energía-Cambio Climático, que refrendó los siguientes objetivos con horizonte en 2030: reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 40 % para 2030, con respecto a los valores de 1990; alcanzar al menos un 27% del consumo total de energía proveniente de renovables y mejora, en al menos de un 27%, de la eficiencia energética.

El Consejo Europeo de octubre, a iniciativa de España, consagró la necesidad de impulsar las interconexiones a un nivel mínimo del 10% de la potencia instalada para 2020 y del 15% para 2030, vinculando esta meta a los objetivos de energías renovables. Por primera vez, se reconoció que las interconexiones son fundamentales, entre otras cosas, para el desarrollo de las energías renovables, además de para dotar de estabilidad y moderación a los precios de la energía.