El 50,9% de los contratos indefinidos de apoyo a emprendedores no llega a superar el año de duración, un porcentaje que se eleva al 56,9% cuando no se acogen a bonificaciones (en este caso pasa a actuar como un contrato temporal sin coste, es decir la empresa no está obligada a cumplir con el mantenimiento del puesto de trabajo).

Según datos de UGT, los diferentes comportamientos entre este contrato, creado al amparo de la reforma laboral de 2012, y los indefinidos ordinarios “desenmascaran la naturaleza temporal de una modalidad que quiere hacerse pasar por indefinida”.

El sindicato señala que este contrato ha pasado de representar un 6,2% de los contratos indefinidos un año después de su creación a ocupar más del 15%, en lo que llevamos de 2016. Además, en el último año su uso ha aumentado más del 38%, “siendo el causante de los incrementos mostrados por la contratación indefinida”.

Sólo el 49,1% de estos contratos consigue superar el periodo de prueba de un año; un porcentaje que en la contratación indefinida ordinaria se sitúa 13 puntos por encima, en el 62%. Es decir, que el 50,9% de los contratos indefinidos de apoyo a emprendedores no llega a superar el año de duración, frente a sólo un 38% en la modalidad de contrato indefinido ordinario.