La ausencia de Gobierno y la situación política en España durante este último año han influido en la actividad del 64% de las empresas, según se desprende a la Encuesta sobre Morosidad y Financiación Empresarial realizada en junio, que se incluye en Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial  elaborado por Cepyme, en colaboración con la Dirección General de Industria y de la Pymes.

Un 28,2% de las empresas consultadas señaló que la situación de interinidad política tenía un notable impacto sobre su actividad empresarial, y un 35,5% indicó que este impacto era moderado. Para el 34% de las empresas consultadas esta situación no tiene ninguna influencia sobre su actividad.

Según se indica en el Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, la previsión de crecimiento de la economía española se mantiene en el 3,2% para este año, pese a la gradual desaceleración en el ritmo de crecimiento trimestral que se viene registrando durante el actual ejercicio. Dicha desaceleración conducirá a un crecimiento anual del 2,3% en 2017, que se traducirá en 390.000 nuevos empleos y una tasa de paro del 17,9%.

Por lo que se refiere a la evolución de la morosidad, el informe señala un descenso de 1,4 puntos en el Índice Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) durante el segundo trimestre del año, rompiendo la tendencia alcista de los últimos cuatro trimestres y confirmando la oscilación cíclica de este indicador, que se sitúa en el entorno de los 93,5 puntos desde el segundo trimestre de 2013, cuando la economía española comenzó la recuperación.

El período medio de pago de las operaciones comerciales entre empresas se redujo en el segundo trimestre de este año desde los 83,4 hasta los 80,1 días, que representan el mínimo de la serie histórica (desde el primer trimestre de 2008). Por su parte, la deuda comercial en retraso de pago volvió a incrementarse, representando ya el 72,1% del total del crédito comercial.